Sector eléctrico, Banco Mundial realiza préstamo al Perú. El Banco Mundial apoya un sector eléctrico inclusivo, verde y resiliente para la recuperación económica del Perú.
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El Directorio del Banco Mundial aprobó hoy un préstamo por 70 millones de dólares para financiar inversiones prioritarias en el sector eléctrico. Estas inversiones contribuirán a mejorar la disponibilidad, confiabilidad y resiliencia climática del servicio eléctrico en Perú.
El proyecto se enfocará en sectores de bajos ingresos en regiones sin servicios de electricidad de calidad o que experimentan cortes de energía. También promoverá el desarrollo de un suministro eléctrico más ecológico con reducción de gases de efecto invernadero (GEI).
El Banco Mundial también brindará asistencia técnica para respaldar la reforma del sector energético del gobierno peruano para impulsar la recuperación económica posterior a la pandemia.
«Tener una fuente de electricidad confiable y más verde en todo el país es esencial para cerrar las brechas de desigualdad, aumentar la competitividad regional y mejorar la gestión de los recursos naturales y los riesgos climáticos», dijo Marianne Fay, directora del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú.
“A través de este proyecto, apoyaremos inversiones clave en el sector eléctrico para fortalecer la respuesta a la pandemia y reactivar la economía de una manera inclusiva, resiliente y sostenible. Esto permitirá actividades productivas en todas las regiones y reducirá el uso de fuentes de energía más contaminantes”, dijo.
Mejores condiciones
Según el viceministro de Electricidad, Jaime Luyo Kuong, “este proyecto es una expresión del compromiso del gobierno de fortalecer el sector energético y generar mejores condiciones para el crecimiento económico verde y tarifas eléctricas asequibles y justas en beneficio de toda la población”.
Agregó que “también será un apoyo importante para la reforma y modernización del sector eléctrico, que contribuirá a generar energía más limpia y un sistema más resiliente al clima en las regiones andina y amazónica peruana”.
Según el Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad (PNIC) de Perú, la brecha de infraestructura energética básica a largo plazo del país asciende a US $ 2.100 millones. Esta brecha es aún mayor si se incluyen las inversiones necesarias para mantener y modernizar la infraestructura existente para permitirle resistir y responder mejor a los desastres naturales y las crisis climáticas.
Los retrasos en inversiones clave en electricidad tienen un impacto importante en el crecimiento económico del país. Más de la mitad de las pequeñas y medianas empresas encuestadas indican que el servicio eléctrico es una limitación importante para sus actividades, según el Instituto Nacional de Estadística de Perú.
Además, los retrasos en las inversiones de las empresas de servicios públicos han socavado la capacidad de recuperación de muchos sistemas de energía, tanto para satisfacer la demanda de electricidad como para resistir los eventos climáticos.
