Regulaciones de casinos en línea en Colombia. Desde la aprobación de la Ley de eGaming en octubre de 2016, Colombia ha experimentado un tremendo crecimiento en su sector de casinos en línea.
Casinos en línea Colombia
El escenario actual en Colombia comprende operadores nacionales y extranjeros legítimos que ofrecen varios juegos de azar y todo tipo de productos de casino. Sin embargo, las cosas no siempre han ido bien.
Antes de las regulaciones de 2016, los operadores enfocados en productos de eGaming no tenían una forma formal de solicitar una licencia y brindaban servicios de manera ilegal.
En julio de 2015, GTECH, un operador principal en la región, anunció su intención de lanzar un servicio en línea en 2016 tras el éxito de su aplicación móvil.
Esto provocó una respuesta del gobierno colombiano para hacer cumplir las nuevas regulaciones de juego que se adaptan al juego en línea. Cómo se ven las regulaciones de los casinos en Colombia.
La población colombiana es famosa por su entusiasmo por los juegos de azar y las estadísticas muestran que alrededor del 61% de los adultos participan en al menos una forma de apuestas.
Sin embargo, el país estuvo plagado durante muchas décadas por grupos de milicias hasta su reconstrucción bajo una nueva constitución en 1991. Desde entonces, el gobierno ha puesto en marcha medidas para ayudar a Colombia a recuperarse y albergar varios casinos terrestres.
La Ley 643a de 2001 es la regulación principal que abrió las puertas a las perspectivas de juego legal en Colombia. Antes de esta ley, los casinos eran operados principalmente por figuras del hampa. La ley buscó identificar los casinos y plataformas de juego dispersos y unificarlos bajo estrictas regulaciones que rigen la práctica.
El juego en tierra estaba, en ese momento, regulado por la Empresa Territorial Para la Salud (ETESA) y Colombia experimentó un tremendo aumento en los ingresos fiscales del juego de hasta un 500%.
Desafortunadamente, la Ley 643a hizo poco para prevenir el juego ilegal, que todavía estaba muy extendido en 2008. Las apuestas ilegales representaron hasta el 20% de todas las apuestas y unas 20.000 máquinas tragamonedas permanecieron sin licencia.
