Walter Gutiérrez, el fotógrafo de una Argentina inusual. El argentino Walter Gutiérrez es un fotógrafo agudo, salido de los deportes y entrenador estratégico, amante de los fierros, oculta su ojo invisible.
Walter Gutiérrez fotógrafo
La historia de este fotógrafo argentino es muy particular, ya que descubrió su pasión por la mirada luego de incursionar en campos tan extraños como disímiles.
Jugador de básquet, corredor de motocross, este artista jamás cedió a la facilidad y salió de sus límites para compartir un mundo no tan alegre, pero si inquietante, y también colorido.
La inquietud es el velo de una sensibilidad que se expresa con fluidez inusual a través de la imagen. Como un cazador voraz de una cotidianeidad que de tanto serlo aparece desconocida. El paisaje habitual son las etapas de un paseo nuevo, según Gutiérrez.
No es fácil perpetuar momentos. La fotografía se vuelve un hecho artesanal, donde el material se nutre de instantes, siempre desde la perspectiva del entusiasmo de quien se sorprende todavía con la realidad.
Ha trajinado ciudades y países con la curiosidad del ajeno, pero queriendo ser parte y absorbiendo el espíritu y el alma de las personas y las urbes. Argentina, Bolivia, Estados Unidos, han sido parte de una realidad que ha trastocado el prejuicio y obligado al artista a salir de su límite.
Ha sido esa condición lo que ha marcado esta pasión secreta de la fotografía. Y lo que lo obliga a llegar mientras otros quieren irse. No es un viajero moderno, en el sentido del turismo, sino un habitante espectral que busca mimetizarse en donde sea que se encuentre.
Estudioso de las estrategias del basquet, eso la ha otorgado una amplitud de criterios que no teme vivir para sí. De ahí que sus imágenes lo sorprendan hasta él mismo. Son narrativas de la admiración, la fascinación y el vigor de usos y costumbres insólitas.
Walter Gutiérrez es hábil con los sentidos y poroso con las sensaciones más primitivas. No es complaciente, pero es un animal de adaptación y sigue su instinto.
