Votantes del Perú, «hartos de los políticos». Con los votantes «hartos de los políticos», las elecciones generales del próximo domingo en Perú están abiertas a cualquier resultado.
Perú votantes
En el concurso de popularidad para convertirse en el próximo presidente de Perú, nadie gana.
Los votantes están cansados de años de agitación política y corrupción, están divididos como nunca sobre a quién votar. De allí las sorpresas que puede deparar la apertura de las urnas, el próximo domingo.
Eso ha dejado abierta la carrera electoral, lo que pesa sobre los mercados y la moneda sol. Hay 18 candidatos con media docena de los cuales podrían llegar a la probable segunda vuelta.
«No tiene precedentes en la historia de Perú, que a tan pocos días de las elecciones los principales candidatos tengan niveles tan bajos de apoyo de los votantes», dijo Jeffrey Radzinsky, abogado y experto en gobernabilidad en Lima.
Lescano
A la cabeza está Yonhy Lescano, quien según las encuestas de opinión tiene solo el 12,1% de apoyo. Lescano es un conservador social que ha dicho que quiere una distribución de la riqueza más justa.
Está por delante del economista liberal Hernando de Soto, la izquierdista Verónika Mendoza, el ex portero de fútbol George Forsyth y la conservadora Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori.
Si ningún candidato obtiene más del 50% de los votos el domingo, los dos primeros se enfrentarán el 6 de junio venidero.
Perú está saliendo de una de sus peores crisis políticas en los últimos años. En noviembre, el presidente Martín Vizcarra fue acusado por una investigación de corrupción que aún está en curso. Su sucesor dimitió días después en medio de protestas mortales.
El país, a la par con Brasil en el puesto 94 en el índice de percepción de corrupción de Transparencia Internacional, también se vio sacudido a principios de este año por un gran escándalo sobre el acceso preferencial a las vacunas COVID-19.
El presidente interino Francisco Sagasti, que no se postula, ha restablecido la calma, pero muchos votantes dicen que han perdido la fe en la política y en la élite política tradicional. Casi todos los presidentes de Perú fueron acusados o investigados por corrupción durante las últimas tres décadas.
«Hay escepticismo y falta de credibilidad en todos los políticos, no hay uno que te diga la verdad», dijo Rosario Chávez, ama de casa de compras en un concurrido mercado limeño.
Agudizar esa ira ahora es la peor crisis económica en más de tres décadas, una campaña de vacunas estancada y una dolorosa segunda ola de infecciones por coronavirus, con hospitales saturados.
La incertidumbre ha afectado a la moneda sol local, que se cotiza a niveles históricamente bajos frente al dólar, y ya se había visto afectada por la disminución del apetito por el riesgo global y los temores por la pandemia.