Tupac Amaru sigue fascinando en Perú, pese a trágico final. Las carreteras y escuelas de Perú llevan el nombre de Tupac Amaru, y hasta nspiró a un superhéroe de cómics, Tupaqman, que explora su vida hasta el final.
Tupac Amaru Perú final
El arriero y comerciante que afirmaba ser descendiente de la realeza inca, encabezó una revuelta andina contra el dominio colonial español y fue horriblemente ejecutado el 18 de mayo de 1781. Hoy ha sido apropiado como símbolo por guerrilleros y gobiernos.
Su tocayo, el rapero estadounidense Tupac Amaru Shakur, se sumó a su aura internacional.
Este año, el bicentenario de la independencia de Perú, se celebra cada vez más a Tupac Amaru y su esposa Micaela Bastidas por haber sentado las bases para esa lucha. Son un contrapeso indígena y complemento de Simón Bolívar, José de San Martín y otros líderes independentistas de ascendencia europea que llegaron al Perú desde otras partes del continente.
La rebelión de la pareja es un «antecedente de la independencia», dijo Juan Manuel Burga Díaz, historiador y director del Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social , un sitio del ministerio de cultura con vista al Océano Pacífico en la capital de Perú.
Arte
Una muestra de arte en el sitio, “Tupac Amaru y Micaela Bastidas: Memoria, símbolos y misterios”, cerraba a los visitantes el martes, 240 aniversario de sus ejecuciones en Cuzco, antigua sede del imperio Inca. Sigue siendo accesible en línea.
Los verdugos le cortaron la lengua a Bastidas y la estrangularon frente a su esposo en la plaza principal. Intentaron en vano desmembrar a Tupac Amaru atándolo a cuatro caballos que tiraban en diferentes direcciones. Lo decapitaron. Las partes del cuerpo se exhibieron en otras ciudades como advertencia.
» Ahora son parte de la historia, no solo del virreinato (español), sino de la república del Perú», dijo Burga Díaz. “Y esa es una diferencia entre los historiadores que trabajamos con documentos y la memoria. La memoria de la gente que piensa que Túpac Amaru se levantó por la independencia del país».
Tania Pariona Tarqui, activista quechua y ex congresista, dijo que ha habido un «rescate histórico», aún incompleto, de figuras indígenas como Bastidas, un estratega y logista rebelde clave.
No hay una imagen sobreviviente de Bastidas de su vida. Algunas representaciones del siglo XX la mostraban blanca, lo que refleja lo que los críticos dicen que fue un intento de las élites por asimilarla. Su padre pudo haber sido de ascendencia africana y las interpretaciones artísticas más recientes se ajustan a sus orígenes andinos.
Los ciudadanos indígenas y de raza mixta de Perú constituyen la mayoría de la población, aunque las élites de piel más clara han liderado tradicionalmente la nación. Pariona Tarqui dijo que Pedro Castillo, un maestro rural que es uno de los dos candidatos en una votación presidencial el 6 de junio, se comprometió a ayudar a las comunidades amazónicas que carecen de títulos de propiedad, pero advirtió que hasta ahora ningún gobierno ha sido eficaz en el tema.