Tensión en Perú, lo único seguro es la incertidumbre. El reñido duelo entre Castillo y Fujimori ha llevado al Perú a niveles extremos de incertidumbre, mientras se aguarda un resultado final tranquilizador.
Perú incertidumbre
Keiko Fujimori, ha denunciado el fraude, cuando los resultados parciales sitúan a su rival de izquierda radical, Pedro Castillo, a la cabeza. Para ello, la candidata de Fuerza Popular ha recurrido a una serie de videos en los que muestra una campaña de sus rivales para impugnar mesas de votación a su favor.
Los peruanos esperaban una elección cerrada el domingo 6 de junio. Sin embargo, no imaginaban que la silla presidencial se jugaría apenas por decenas de miles de votos.
Es con los ojos clavados en el recuento del cuerpo electoral que han pasado las últimas veinticuatro horas. Anoche fue otra noche de espera para conocer el rostro de su próximo presidente.
La candidata de derecha Keiko Fujimori, al final del día, convocó una conferencia de prensa para denunciar el «fraude sistemático»: «Hay una clara intención de sabotear la voluntad del pueblo», dijo, mostrando fotos y videos.
Los observadores internacionales elogiaron el buen desarrollo de la votación. La asociación peruana Transparencia dijo, a través de su presidenta, Adriana Urrutia, que «no hay evidencia» de fraude electoral.
Al 97% del recuento, Pedro Castillo lidera con una ligera ventaja: 50,25% contra 49,75%. Una brecha de menos de 90 mil votos entre los 25 millones de votantes, que fluctúa de una hora a otra.
Solo un tercio de los votos de los peruanos residentes en el exterior se contabilizaron el lunes por la noche. Con casi un millón de votantes, especialmente en Estados Unidos y España, podrían inclinar la balanza a favor de Keiko Fujimori. El voto rural, en cambio, cuyas últimas papeletas de las zonas más remotas de los Andes o la Amazonía aún no se han contado, podría por el contrario confirmar el avance de Castillo.
De hecho, el país se encuentra en un estado de incertidumbre con la opción de dos candidatos opuestos.
