Sudamérica, regreso de El Niño trae consecuencias. En Sudamérica el regreso de El Niño en los próximos meses como fenómeno climático en aguas del Océano Pacífico traerá varias consecuencias.
Sudamérica El Niño consecuencias
El Niño en Sudamérica es un fenómeno climático que se manifiesta regularmente en las aguas del Océano Pacífico y preocupa por sus conseuencias. Este año debería manifestarse con una intensidad bastante alta. Sin embargo, ya sabemos que su presencia no deja de tener consecuencias sobre las condiciones climáticas en muchos lugares
del mundo.
Desafortunadamente, este es el caso en Sudamérica. Cuando las aguas superficiales del Océano Pacífico en las áreas central y oriental se están calentando significativamente causan trastornos en el patrones de circulación atmosférica.
Los efectos de El Niño en América del Sur son diversos, como manifestaciones extremas en precipitaciones excesivas, inundaciones, sequías e incluso tormentas.
Una de las consecuencias más llamativas de El Niño es el aumento de las precipitaciones. De hecho, las lluvias golpean las zonas costeras de Sudamérica que no están acostumbradas a este aumento de agua. En efecto, durante los episodios marcados de El Niño, la precipitación se puede multiplicar por dos o tres en ciertas areas.
Por supuesto, tales cambios en las precipitaciones pueden provocar inundaciones devastadoras, deslizamientos de tierra y aumento de la erosión del suelo.
Poblaciones costeras
Las poblaciones costeras temen a este fenómeno destructivo y sus consecuencias a menudo dramáticas causando múltiples pérdidas materiales, pero también a veces terribles pérdidas humanas.
Estas condiciones climáticas, que pueden ser extremas, repercuten en la agricultura, los ecosistemas locales y, de hecho, en las comunidades humanas.
Por otra parte, en las regiones más tierra adentro, El Niño puede a la inversa causar sequías prolongadas. También es muy perjudicial para el medio ambiente.
Por lo tanto, vemos un aumento de la mortalidad animales y una alteración de la biodiversidad. Así, las actividades relacionadas con la pesca se ven muy perturbadas, pues las áreas habituales están desiertas.
El Niño puede tener un gran impacto en la economía en general debido a la destrucción que causa en infraestructura y cultivos. La ganadería se ve afectada por la falta de agua en las zonas afectadas por la sequía, y muchas pérdidas son de lamentar dentro de los rebaños.
Además del daño directo a las comunidades y economías locales, El Niño también puede tener consecuencias indirectas. Por ejemplo, los precios de las materias primas pueden aumentar debido a pérdidas de cosechas y mayores costos de transporte debido a la infraestructura dañado.
Los gobiernos pueden verse obligados a liberar fondos significativos para la reconstrucción y la ayuda humanitaria.