Rafael López Aliaga, el Opus Dei en presidenciales de Perú. El ultraconservador del Opus Dei que echaría a Odebrecht del Perú, el candidato presidencial Rafael López Aliaga mantiene alguna chance.
Rafael López Aliaga Opus Dei
El peruano Rafael López Aliaga, miembro ultraconservador del Opus Dei que practica el celibato y dice que usa cilicio para controlar sus deseos físicos, tiene muchas posibilidades de convertirse en el próximo presidente del Perú.
El hombre de 60 años ha saltado en las últimas encuestas de opinión antes de la primera ronda de la votación del 11 de abril. Está dentro de un grupo de contendientes que podrían forzar una segunda vuelta con el líder populista Yonhy Lescano.
López Aliaga, un magnate financiero y ferroviario, dijo que su primera acción como presidente sería expulsar a la constructora brasileña Odebrecht, en el centro de las sondas de corrupción en la región que han arrastrado a varios exlíderes peruanos.
«Odebrecht sale de Perú el 28 de julio», dice López Aliaga, en referencia al día en que el próximo presidente asumirá el cargo en el segundo mayor productor de cobre del mundo. Agregó que buscaría una multa de la empresa y buscaría confiscar todos sus activos en Perú.
López Aliaga también dijo que reduciría los trámites burocráticos del gobierno al reducir el número de ministerios a 9 de los 19 actuales y deshacerse de los «parásitos» que se enriquecen con el Estado.
Sus estridentes opiniones antielitistas han llevado a comparaciones con el presidente brasileño Jair Bolsonaro, que López Aliaga rechazó.
Posición ante homosexuales
«Bolsonaro insulta a la comunidad gay, soy inclusivo, la comunidad debe ser bienvenida, como dice el Papa Francisco», dijo.
López Aliaga se opone al matrimonio homosexual, aunque apoya un «pacto de solidaridad» para proteger a las parejas del mismo sexo. «Aunque el matrimonio necesita tener una madre y un padre», dijo.
Miembro de la organización católica conservadora Opus Dei, también está en contra del aborto y dijo que incluso en los casos en que las mujeres quedan embarazadas después de ser violadas, no se les debe permitir abortar, sino que deben ser llevadas a refugios y el bebé debe buscar padres adoptivos si es necesario.
En una reciente entrevista radial, López Aliaga dijo que reprime su deseo sexual pensando en la Virgen María y se azota con un cilicio, una prenda con puntas que se clavan en el cuerpo, una práctica del cristianismo primitivo.
«Cristo sufrió tanto que llevar una camisa de pelo seguramente no es doloroso. En mi caso ya tengo callos, de 40 años, te imaginas», dijo a la estación local Exitosa.
«Pero es una pequeña mortificación para Dios y para los hombres … lo hago solo, 10 minutos, 20 minutos, para unirme a la cruz de Cristo», dijo.