Petro asume en Colombia, con fondo de crisis económica y social. El izquierdista Gustavo Petro asumió el cargo en Colombia, en medio de crisis económica y social.
Petro Colombia crisis económica
Gustavo Petro se convirtió este domingo en el primer presidente de izquierda de Colombia, elegido por votantes que esperan que pueda llevar a cabo ambiciosas reformas sociales y económicas destinadas a reducir la violencia y la profunda desigualdad en un país polarizado.
El presidente del Senado, Roy Barreras, lo juramentará frente a unas 100.000 personas, incluido el rey español Felipe VI, al menos nueve presidentes latinoamericanos y colombianos habituales invitados por Petro.
La nueva vicepresidenta Francia Márquez, activista ambiental y ex empleada doméstica, será la primera mujer afrocolombiana en ocupar su cargo.
Petro, un exsenador de 62 años, ha dicho que su primera prioridad serán las acciones para combatir el hambre en el país de 50 millones, donde casi la mitad de la población vive en algún tipo de pobreza.
El lunes, el nuevo ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, propondrá al Congreso una reforma tributaria de $5.800 millones, que aumentaría los aranceles a las personas de altos ingresos para financiar programas sociales.
«También estoy nervioso por ser presidente», dijo Petro recientemente a los estudiantes de su alma mater, la Universidad Externado de Bogotá, cuando se le preguntó sobre los desafíos que enfrenta.
Reformas
Petro ha prometido cambios en la educación y la atención médica en las universidades públicas gratuitas y ha construido una amplia coalición en el Congreso de partidos de izquierda y de centro para aprobar su plataforma.
Las promesas de una reforma de las pensiones y la suspensión del nuevo desarrollo petrolero han causado nerviosismo en los inversionistas a pesar del nombramiento de Ocampo, un funcionario de mucho tiempo, como ministro de Finanzas.
El nuevo presidente, exalcalde de Bogotá, también prometió revivir las frustradas negociaciones de paz con los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y aplicar un acuerdo de paz de 2016 a los exmiembros de la guerrilla de las FARC que lo rechacen.
Su ministro de Relaciones Exteriores ha dicho que el gobierno mantendrá un diálogo con las pandillas y potencialmente otorgará sentencias reducidas a sus miembros a cambio de información sobre el narcotráfico.
La espada del héroe de la liberación latinoamericana Simón Bolívar, robada por los antiguos camaradas del M-19 de Petro en 1974, estará en exhibición en la plaza.
«Todos tenemos que desearnos buena suerte», dijo Petro a los estudiantes.