Perú, Tía María abrirá mina con negativa de comunidad
Perú, Tía María abrirá mina con negativa de comunidad. Minera de cobre Tía María abrirá en Perú a pesar de la reacción de la comunidad provocando posteriores incidentes sociales en la zona.
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Tras años de retrasos, las autoridades de Perú afirmaron que están avanzando con la construcción de una controvertida mina de cobre de Tía María, a pesar de las preocupaciones de las comunidades locales de que el proyecto podría contaminar los ríos y destruir la agricultura.
La mina de cobre Tía María en el Valle del Tambo, en el sur de Perú, comenzará a funcionar antes de fin de año, dijo la presidenta Dina Boluarte durante un discurso nacional, revirtiendo su promesa de proteger el turismo, la agricultura a pequeña escala y las exportaciones agrícolas en la zona.
“La población del Valle del Tambo ya tiene una actividad económica que funciona y no contamina ni tiene riesgo de contaminación, como lo hace la actividad minera, y eso es lo que exigen que se respete”, dijo Jaime Borda, secretario ejecutivo de Red Muqui, una red de grupos activistas que apoyan a las comunidades afectadas por la minería.
El fértil Valle del Tambo, ubicado entre la costa del Pacífico y la cordillera de los Andes, produce arroz, cebolla, ajo, papa, batata y zapallo, entre otras verduras. Los residentes dicen que la minería de cobre contaminará el río Tambo y otros cuerpos de agua que hacen posible la agricultura a pequeña escala.
Minería peruana
Además de perder la actividad económica tradicional de la zona, los residentes podrían perder el acceso al agua potable, lo que podría obligarlos a mudarse, dijeron los críticos. Las minas de cobre, que requieren excavar profundamente en la tierra, plantean un riesgo de lixiviación de productos químicos como el ácido sulfúrico en las aguas subterráneas. También levantan polvo que contiene metales pesados.
“Podría significar la desaparición del Valle del Tambo”, dijo el residente y activista Miguel Meza a Mongabay. “El valle es una zona productora”.
Las comunidades del valle han estado luchando contra el proyecto durante más de 15 años. En ese tiempo, dicen que todavía no ha cumplido con todos los requisitos legales para comenzar a operar. Nunca obtuvo la “licencia social” que se obtiene al consultar con los habitantes y recibir su aprobación para seguir adelante con la construcción. La operadora Southern Copper Corporation, una subsidiaria indirecta de Grupo México, realizó un estudio de impacto ambiental, pero ya tiene más de diez años.