Perú, Pedro Castillo detenido apenas destituído

Perú, Pedro Castillo detenido apenas destituído. Pedro Castillo realizó fallido golpe de Estado, el Congreso nombró a Dina Boluarte como nueva presidente del Perú. Ya fue detenido por la policía.

Perú Pedro Castillo detenido

Pedro Castillo fue detenido por la policía del Perú, luego que los legisladores votaron para destituirlo en un día tumultuoso que terminó con la asunción como presidente de Dina Boluarte.

Una mayoría de 101 miembros en el congreso de 130 personas de Perú votó a favor de destituir al asediado Castillo el miércoles por la tarde, luego de un intento de disolver el cuerpo e instalar un gobierno de emergencia.

El llamado de Castillo a elecciones parlamentarias para trabajar en una nueva constitución ese mismo día provocó una serie de renuncias de gabinetes, reacciones feroces de altos funcionarios y condenas de vecinos regionales.

Antes de la votación de juicio político en el Congreso, la propia Boluarte criticó el plan de disolución de Castillo en Twitter. “Rechazo la decisión de Pedro Castillo de perpetrar la ruptura del orden constitucional con el cierre del Congreso”, escribió en Twitter. “Es un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley”.

Al menos siete ministros del gabinete renunciaron, incluido el ministro de Medio Ambiente, Wilbert Rozas, el ministro de Finanzas, Kurt Burneo, el ministro de Relaciones Exteriores, César Landa, y el ministro de Justicia, Félix Chero.

El intento de Castillo de disolver el Congreso también fue condenado por funcionarios internacionales, y Estados Unidos instó al líder a «revertir» la medida y «permitir que las instituciones democráticas de Perú funcionen de acuerdo con la Constitución», dijo la embajadora de Estados Unidos en Perú, Lisa Kenna, en Twitter.

Gobierno caótico

El líder izquierdista había estado sumido en el caos desde su toma de posesión, con docenas de ministros designados, reemplazados, despedidos o renunciados en poco más de un año, lo que aumentó la presión sobre el asediado presidente.

Castillo, exmaestro y líder sindical, ha criticado a la oposición por intentar destituirlo desde el primer día que estuvo en el cargo. Acusó a la fiscal general de Perú, Patricia Benavides, de orquestar lo que llamó una nueva forma de “golpe de Estado” en su contra a través de las investigaciones de su oficina.

En octubre, Benavides presentó una demanda constitucional en su contra con base en tres de las seis investigaciones que había abierto su oficina. La denuncia permite que el Congreso lleve a cabo su propia investigación contra el presidente.

Corrupción

Elegido en julio de 2021 por un estrecho margen en una segunda vuelta, Castillo se ha enfrentado a una cascada de investigaciones sobre si usó su cargo para beneficiarse a sí mismo, a su familia y a sus aliados más cercanos mediante el tráfico de influencias para obtener favores o un trato preferencial, entre otras denuncias.

Castillo ha negado repetidamente todas las acusaciones y reiteró su disposición a cooperar con cualquier investigación. Argumenta que las acusaciones son el resultado de una cacería de brujas contra él y su familia por parte de grupos que no aceptaron su victoria electoral.

Enfrenta cinco investigaciones penales preliminares por denuncias de autor intelectual de esquemas de corrupción mientras estuvo en el cargo. Estos incluyen la acusación de los fiscales de que lideró una “red criminal” que interfirió con instituciones públicas como el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, el Ministerio de Vivienda y la empresa petrolera estatal de Perú para controlar los procesos de licitación pública y beneficiar a empresas específicas y aliados cercanos.

Los fiscales también están investigando si el presidente encabezó intentos de tráfico de influencias en el proceso de promoción de oficiales tanto en las fuerzas armadas como en la policía nacional.

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