Perú, mitad del país ante inseguridad alimentaria

Perú, mitad del país ante inseguridad alimentaria. El regreso del hambre en vastos sectores de Perú es una de las «herencias» del golpista ex presidente Pedro Castillo, inseguridad alimentaria sin eufemismos.

Perú inseguridad alimentaria

El regreso del hambre, bajo el efecto de la inflación y el empobrecimiento de la población durante la administración de Pedro Castillo en Perú, ha provocado que la mitad de la población padezca la inseguridad alimentaria.

La situación es una de las causas del masivo movimiento de protesta que agita al país desde la salida de Castillo, que intentó un golpe palaciego, tan fallido como absurdo.

Los números son vertiginosos. Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), publicado en agosto de 2022, la mitad de la población del Perú se encuentra en situación de inseguridad alimentaria moderada, o sea 16,6 millones de personas.

Y más de una de cada cinco personas, o 6,8 millones, padecen inseguridad alimentaria grave: se quedan sin comer durante todo un día, o incluso varios días. Esto pone a Perú por delante de Argentina y Venezuela.

El hambre vuelve a ser un problema en el país, y el fenómeno no es ajeno al masivo movimiento de protesta que ha agitado a Perú desde la destitución del presidente Pedro Castillo. Junto a las demandas de nuevas elecciones, la salida de la presidenta Dina Boluarte y la disolución del Congreso, están las demandas sociales.

“No tenemos nada, tenemos hambre”, dijo Felicia Mamani, una joven campesina del Altiplano que vino a manifestarse a Lima. Nos compran un litro de leche a 80 centavos y ellos [las multinacionales, en Lima] lo revenden a cinco veces ese precio».

Comida

«Lo poco que gano lo gasto en comida», dice Sandra López, una maestra temporal que conocí en los ruidosos callejones del enorme mercado interior del barrio obrero de San Juan de Miraflores, al sur de Lima. Una vez a la semana, recorre los diez kilómetros que la separan de su casa para esperar unos soles de ahorro en este lugar supuestamente barato: “Cerca de mi casa, los precios son demasiado caros. Los precios de la papa se han triplicado en los últimos meses, dijo. Cuesta 6 soles».

A su alrededor, enormes cadáveres de animales cuelgan de ganchos, listos para ser cortados. Los puestos están repletos de todo lo que Perú tiene para ofrecer en productos frescos: frutas exóticas, verduras de todo tipo, aves por miles y pasillos enteros donde se despliega la diversidad de pescados de las costas peruanas. Una profusión de comida que al parecer no va bien con la vuelta del hambre.

Desigualdad

“Es la gran paradoja de un país que tiene suficiente para alimentar a su población”, observa Mariana Escobar, directora de FAO Perú. «Perú es un productor neto de alimentos y una de las principales potencias agroexportadoras de la región, junto con Argentina y Brasil».

El problema no es la disponibilidad de alimentos, sino su coste, en un contexto de inflación generalizada (+8,46% en 2022) y de empobrecimiento de la población.

Recommended For You