Perú, llamas y alpacas son el verdadero «oro de los Andes». Arqueólogo del Perú explica por qué llamas y alpacas han sido el verdadero «oro de los Andes» durante 4 mil años.
Perú llamas alpacas
La expresión «el oro de los Andes» está tomada del trabajo homónimo de Jorge Flores Ochoa, Kim Mac Quarrie y Javier Portus (publicado en 1994 por Jordi Blassi en Barcelona) sobre las cuatro especies de camélidos sudamericanos, a saber, guanaco, vicuña, llamas y alpacas.
¿Cómo heredaron estos animales tan laudatorio título, mientras que otras figuras animales del bestiario andino como el cóndor y el puma ocupan un lugar más emblemático en el imaginario común?
Las razones son varias, pero la principal es que estos camélidos, y en particular los dos taxones domésticos que son la llama (Lama glama) y la alpaca (Vicugna pacos), son dos actores fundamentales en el desarrollo de las sociedades prehispánicas (o precolombinas) de los Andes.
Estos camélidos, a través de las caravanas de llamas, permitían los intercambios a larga distancia, no solo entre la costa, las alturas y la Amazonía, sino también entre distintas latitudes. Formaban parte de un sistema llamado verticalidad andina que permitía el intercambio de productos entre diferentes ecozonas, como el trueque de pescados y mariscos marinos por papas y otros tubérculos andinos.
Caravanas
Las caravanas constituyeron así un vínculo dinámico entre las diferentes sociedades que poblaron los Andes antes de la llegada de los europeos. Los camélidos no solo se usaban como bestias de carga, ya que todas las partes de su cuerpo se usaban como su carne para alimento, fibras para textiles o huesos para fabricar herramientas. También fueron utilizados en muchos rituales funerarios y sacrificiales y aún hoy son una de las principales ofrendas en los actos propiciatorios de las comunidades actuales.
Los únicos grandes vertebrados domesticados hace más de 4000 años en las Américas, representan un verdadero desafío para los investigadores que trabajan en esta área cultural. De hecho, al estar en el centro de las prácticas socioeconómicas y religiosas de las sociedades pasadas, se asociaron muy rápidamente con ideas recibidas que ahora necesitan ser deconstruidas.
Costa peruana
Una de las ideas más tenaces se refiere a su origen geográfico. Su presencia en la costa peruana ha sido atestiguada desde principios de nuestra era en numerosos sitios arqueológicos de los valles medios y el desierto de la costa del Pacífico, mientras que hoy en día han desaparecido por completo de este medio tras la conquista española en el siglo XVI.
Sin embargo, su presencia en este espacio no es algo «natural», en el sentido de que sus centros de domesticación (altiplano de Junín en Perú, sur del lago Titicaca en Bolivia, norte de Chile y noroeste de Argentina) y actuales todos los hábitats se encuentran en altura y para algunos a más de 4000 m sobre el nivel del mar.