Perú, inestabilidad política impacta en comunidades aymaras. El Perú se hunde en una profunda inestabilidad política, mientras las comunidades indígenas aymaras cuentan sus muertos.
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El Perú se ha visto sacudido por violentas protestas durante los últimos días, especialmente en áreas con grandes poblaciones de comunidades aymaras, al final víctimas de la inestabilidad política.
El miércoles es día de luto nacional en este país de 33 millones de habitantes, el doble del tamaño de Francia. El toque de queda fue decretado por tres días en la región de Puno, en el sur del país, a orillas del lago Titicaca, cerca de Bolivia. Todo después de los disturbios del lunes que dejaron 18 muertos y al menos 100 heridos en pocas horas.
En esta región poblada mayoritariamente por indígenas aymaras, los manifestantes, cerca de 9.000 según la policía, pretendían tomar el aeropuerto de Juliaca, justo al lado de Puno. Las fuerzas de seguridad respondieron de forma indiscriminada, incluso disparando a los médicos que querían atender a los heridos.
Varios periodistas fueron reprendidos por la policía. Organizaciones de derechos humanos denuncian enérgicamente el comportamiento de la policía. Además de muertos y heridos, los daños son considerables. El aeropuerto está cerrado durante al menos diez días.
Las manifestaciones comenzaron hace un mes, en casi seis regiones. Y hay enfrentamientos periódicos, que se saldan con un total de casi 40 muertos y 600 heridos en cuatro semanas. Más de 50 carreteras siguen bloqueadas por los manifestantes en varias regiones del país. Y los manifestantes lanzaron una marcha hacia la capital.
Democracia
Pedro Castillo, lógicamente fue destituido y detenido. Asumió la vicepresidenta Dina Boluarte. Pero para los votantes de Castillo, es un golpe contra un presidente elegido legalmente. Castillo, un mestizo, un cholo como decimos en Perú, encarnó la esperanza para las poblaciones rurales e indígenas del país, quechuas y aymaras.
Estas poblaciones a menudo son vistas con desprecio por las élites políticas de la capital Lima, en la costa del Pacífico. La brecha es étnica, lingüística, económica y también geográfica. Los quechuas y aymaras viven esencialmente en el interior del país, en los Andes, y especialmente en el sur, hacia Puno, para los aymaras.
Tantas regiones cuya riqueza mineral no beneficia a la población local. Para los manifestantes aymaras Castillo fue derrocado por élites que se sintieron amenazadas. Es una negación de la democracia.
Instituciones
Es probable que la disputa continúe, especialmente cuando la justicia entra en escena. La fiscalía peruana acaba de abrir una investigación sobre la represión policial, una investigación contra la presidenta Boluarte.
Perú está realmente azotado por la inestabilidad política. Las instituciones democráticas son frágiles y la corrupción ha sido generalizada durante muchos años en este país plagado de producción de cocaína y dinero sucio. La ONU dice con razón que está «muy preocupada».
