Perú, Francisco Pizarro regresa a Lima. La estatua en Perú de Francisco Pizarro regresa cerca de su antiguo lugar en Lima, 22 años después de su remoción en intento de rehabilitar su legado.
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Estatua del conquistador español Francisco Pizarro regresa a Lima en medio de controversia en Perú después de su remoción en un aparente intento de rehabilitar el legado.
Una imponente estatua de bronce de Francisco Pizarro, el conquistador español de Perú, ha sido devuelta a un lugar cerca de su antigua ubicación en la plaza principal de Lima, 22 años después de que fuera removida, en un aparente intento de rehabilitar el controvertido legado del conquistador.
Con un peso de 7 toneladas y una altura de 5 metros, la escultura de inspiración renacentista italiana de Pizarro a lomos de un caballo con su espada desenvainada fue reinaugurada el sábado como parte de las celebraciones por el 490 aniversario de la fundación de la capital peruana.
La plaza principal estaba cerrada al público y custodiada por la policía mientras la estatua, cubierta con una tela blanca, era descubierta por el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, de extrema derecha, y la presidenta regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. La política española del conservador Partido Popular (PP) había sido invitada a la capital peruana para conmemorar el aniversario de la ciudad.
Pizarro conquistador
La reivindicación simbólica de Pizarro, el conquistador que lideró a 167 españoles para derrotar al Imperio Inca, ha provocado reacciones encontradas en un país aún profundamente dividido por líneas raciales y de clase. Pizarro capturó notoriamente al emperador inca Atahualpa en 1532 y pidió un rescate por él hasta que la habitación en la que estaba retenido se llenó de oro y plata. Luego lo ejecutó al año siguiente.
Después de saquear Cusco, la capital del imperio inca, Pizarro fundó Lima en 1535. Originalmente conocida como la Ciudad de los Reyes, la ciudad fue la capital del Virreinato español en América del Sur hasta la independencia de Perú en 1821.
En la ceremonia, a la que también asistieron los descendientes de Pizarro, Díaz Ayuso dijo que la estatua conmemoraba “no solo el nacimiento de una ciudad, sino el comienzo de un encuentro histórico que transformó el mundo para siempre”.
Agregó que la reubicación de la estatua significaba “la reunión de la estatua de Pizarro con el corazón histórico de Lima” y mostraba respeto por la historia de la ciudad.
Pero un pequeño grupo de manifestantes hizo sonar instrumentos de viento tradicionales andinos hechos con caracolas y gritó: “Fuera Pizarro” y “genocidio” mientras se pronunciaban los discursos.
“Los peruanos no lo queremos”, dijo el ex candidato presidencial Yonhy Lescano en Twitter/X. “Admiramos a Túpac Amaru, a Micaela Bastidas [quien lideró una rebelión contra los españoles en el siglo XVIII] y a otros héroes. Hace mucho que dejamos de ser colonia”.