Perú, en las calles se pide destitución del presidente Castillo. Opositores al oscuro gobierno del presidente Castillo marcharon por la capital de Perú pidiendo su destitución, con disturbios y gases lacrimógenos.
Perú destitución Castillo
Miles de manifestantes marcharon por las calles de Lima el sábado para pedir la destitución del presidente Pedro Castillo, objeto de seis investigaciones sin precedentes por corrupción en Perú.
Los opositores al gobierno de Castillo marcharon por el centro de la capital hasta que decenas de antimotines utilizaron gases lacrimógenos para impedirles llegar al Parlamento y al palacio de gobierno.
«Vengo a la marcha para sacar a ese corrupto. Castillo se tiene que ir, para eso es esta marcha, para sacarlo», dijo a la AFP la manifestante Nancy Huarcaya.
«Estamos aquí representando a millones de peruanos. Perú no aguanta más. Estamos al borde del precipicio. Económicamente todo se ha estancado», dijo a la AFP Carola Suárez, sosteniendo una bandera peruana.
Manifestaciones similares convocadas por agrupaciones políticas y asociaciones civiles tuvieron lugar en otras ciudades del país, dos semanas antes de la llegada de una delegación de la Organización de Estados Americanos para «analizar» la crisis política.
A la misma hora, una movilización de colectivos y sindicatos marcharon en apoyo al presidente en la plaza San Martín de Lima.
Presidente
Castillo, un ex maestro de escuela rural, ha estado bajo fuego constante desde que inesperadamente asumió el poder de manos de la élite política tradicional de Perú en las elecciones del año pasado.
Ha sobrevivido a dos intentos de juicio político desde que asumió el cargo en julio de 2021 y es objeto de seis investigaciones penales por presunta corrupción y plagio de su tesis universitaria.
Además de estos, el fiscal general de Perú presentó el mes pasado una demanda constitucional acusando a Castillo de encabezar una organización criminal que involucra a su familia y aliados.
Castillo, que cumple un mandato de cinco años que finaliza en 2026, no puede ser juzgado penalmente mientras esté en el cargo.
«Me van a tener hasta el último día de mi mandato porque así lo ha decidido mi pueblo», dijo Castillo el sábado por la mañana en Palacio de Gobierno.
Castillo niega públicamente que su familia haya delinquido y dice que es víctima de una campaña para sacarlo del poder.