Perú, el centro de China en Latinoamérica
Perú, el centro de China en Latinoamérica. Una nueva etapa de la Ruta de la Seda en Latinoamérica tiene al Perú como país clave en la expansión de China por la región.
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El Perú es el foco de China en la nueva etapa de la Ruta de la Seda en Latinoamérica.
Inaugurado en Lima el 14 de noviembre de 2024 por la jefa de Estado interina peruana Dina Boluarte y el señor Xi Jinping, presidente de la República Popular China, el megapuerto de Chancay se convertirá en la pieza central del sistema logístico y comercial de la potencia asiática en Sudamérica.
Pero, en un contexto de preocupación entre la población local, Washington no lo ve así.
En lo alto del acantilado que domina el océano, el discreto murmullo del oleaje se mezcla con el zumbido metálico de una obra titánica que se alza cerca. Detrás de un muro circundante, podemos ver el lento ballet de los barcos portacontenedores y el bullicio de las grúas automatizadas. Estos gigantes azules están ocupados llenando y descargando barcos de carga amarrados entre los cruces.
Fue en la bahía de la localidad de Chancay, ubicada a unos ochenta kilómetros al norte de Lima, que la operadora minera peruana Volcan Compañía Minera imaginó en 2013 sentar las bases de un megapuerto que conectaría directamente a Sudamérica con Asia, particularmente con China, el principal socio comercial de todos los países de la región.
La ubicación no fue elegida al azar. Las aguas profundas del sitio le permiten recibir barcos portacontenedores que transporten hasta 18.000 TEU (unidades equivalentes a veinte pies). Su ubicación permite trazar una línea recta perfecta de 17.000 kilómetros hasta Shanghai. En veintitrés días, doce menos que ahora, el epicentro del comercio mundial estará a la vista.
Un ahorro de tiempo y de costes logísticos (—20 % por cada cruce) que se refleja en el precio de las mercancías que entran y salen. Las rutas existentes obligan a los transportistas sudamericanos a llegar a China —con sus bodegas repletas de productos agrícolas (granos) y mineros— a través de los centros portuarios norteamericanos de Manzanillo, México, o Long Beach, California.
En 2019, las ambiciones iniciales de Volcan adquirieron otra dimensión cuando la empresa andina unió fuerzas con el armador estatal chino Cosco Shipping Ports. La cuarta compañía naviera más grande del mundo domina el transporte de contenedores en el Océano Pacífico.
Los nuevos socios están creando un consorcio conjunto – Cosco Shipping Ports Chancay – responsable de ampliar el proyecto. El gigante chino posee el 60 % del mismo. La compañía está invirtiendo 1.300 millones de dólares para iniciar la primera fase de construcción en el sitio.