Perú, Castillo no logra estabilizar el país
Perú, Castillo no logra estabilizar el país. Lo que está en juego en Perú es la incapacidad de Castillo para forjar alianzas parlamentarias con un Congreso fragmentado y un país inestable.
Perú Castillo
Cinco presidentes en cuatro años (2018-2021) y ya cuatro gobiernos en seis meses desde la elección de Pedro Castillo al frente de Perú, a finales de julio de 2021.
Acorralado por un dividido entorno y un parlamento hostil y muy fragmentado, el presidente de izquierda se vio obligado a nombrar cuatro gabinetes con diversas orientaciones políticas, uno de los cuales, el tercero, que incluía ministros de derecha conservadora y neoliberal, duró solo tres días.
En otras palabras, el Perú no es un modelo de estabilidad. El docente sindicalista se encuentra desde su acceso al poder en una vorágine de negociaciones para intentar gobernar.
El abogado Aníbal Torres, de 79 años, es por tanto su nuevo presidente del Gobierno desde el 8 de febrero. Las luchas internas, la corrupción y la muy débil estabilidad de las instituciones del país hacen que el primer presidente campesino del país luche por imponer su autoridad.
Congreso
La derecha radical y la oposición mayoritaria en el Congreso tampoco le dan tregua, amenazando constantemente con sacar el arma de un juicio político. Si un primer intento en esta dirección fracasó en diciembre, la sombra de esta amenaza se cierne sobre Castillo, como todos los presidentes antes que él, en un asiento de expulsión debido al poder del Parlamento.
El Congreso, integrado por una heterogénea variedad de partidos, obligó a Castillo a forjar alianzas difíciles ya veces antinaturales para lograr un mínimo de estabilidad. Hasta el momento, este objetivo no se ha logrado. La falta de consenso entre el ejecutivo y el legislativo genera crisis de gobernabilidad repetidas, casi inextricables.
Al anunciar su cuarto gabinete ministerial el 8 de febrero, el mandatario lanzó un llamado a la rendición de cuentas colgado en las redes sociales en el que denuncia una “campaña mediática” en su contra con el objetivo de “favorecer la vacancia presidencial”, lo que, según él, revela que ciertos sectores “solo buscan desestabilizar el país”.
Pedro Castillo destacó que fue electo por mayoría popular y reafirmó que permanecerá en el cargo hasta el 28 de julio de 2026. “Me entristece que grupos de poder promuevan sistemáticamente una innecesaria vacancia presidencial. Si de verdad quieres al Perú, llama a la unidad y la gobernabilidad”, instó.