Perú, buena parte del país bloqueado por protestas. Los manifestantes en Perú han sostenido protestas durante más de dos meses en el sur dejando un país bloqueado, afectando comercio y turismo.
Perú país bloqueado
Las protestas y los bloqueos de carreteras en los Andes del sur de Perú, ricos en cobre, han interrumpido el tráfico y el tránsito de camiones desde las minas a medida que crece el malestar por las decisiones del Congreso.
Perú es un país bloqueado. Esto ha provocado el cierre de sitios históricos incas como Machu Picchu durante largos períodos, la evacuación de turistas y la caída de la actividad en algunas de las principales minas de cobre a medida que se quedan sin suministros.
Las protestas antigubernamentales se han concentrado en el sur del país, aunque también han afectado a la capital Lima. Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad han dejado al menos 49 muertos. Es la peor violencia en Perú en dos décadas y amenaza con desestabilizar una de las economías más favorables a los inversores de la región.
Más allá de bloquear carreteras, los manifestantes en ocasiones también tomaron aeropuertos regionales y quemaron edificios, afectando el transporte de mercancías, los negocios y la operación de minas en el segundo productor de cobre del mundo.
Las nuevas elecciones han sido una demanda clave de los manifestantes desde que Castillo fue derrocado y encarcelado en diciembre después de intentar disolver ilegalmente el Congreso para evitar un juicio político. Muchos exigen una nueva constitución y la renuncia de la nueva presidenta Dina Boluarte, exdiputada de Castillo.
Bloqueos
Los manifestantes han creado bloqueos con rocas, barreras de plástico, tocones de árboles e incluso con sus propios cuerpos. Algunos están ocupados por un puñado de manifestantes, mientras que otros tienen decenas. Muchos dicen que no ven otra solución más allá de las continuas protestas después de que el Congreso no haya podido adelantar las elecciones a 2023.
“Queremos que se vaya el Congreso, que se vaya Dina, porque no le encuentra solución a esta situación”, dijo Walter Velasco Flores, un manifestante en un bloqueo clave en la sureña provincia de Espinar.
Flores señaló un sentimiento compartido por muchos en las regiones rurales del sur de Perú: que los políticos en Lima se habían olvidado de ellos.
“Piensan que Perú es solo Lima y eso indigna a la población. Es por eso que la gente está luchando aún más”.
Las muertes en las protestas, casi todas en el sur, se han convertido en un pararrayos de la ira, con marchas regulares criticando las “masacres” y llamando a Boluarte un asesinato. Boluarte se ha comprometido a dar todos los recursos necesarios a los fiscales para investigar las muertes.