Pedro Castillo, la opción de Perú ante el fujimorismo. En la segunda vuelta de las elecciones del Perú, el sindicalista Pedro Castillo tiene potencial para vencer al fujimorismo, pese a los pronósticos en su contra.
Pedro Castillo fujimorismo
Siguiendo los pasos de las masivas protestas callejeras antineoliberales de 2020, los peruanos acudieron a las urnas el 11 de abril sin que se esperaran resultados claros. Siete candidatos presidenciales, según encuestas de opinión, estaban encerrados en un virtual empate.
Sin embargo, el resultado logró escandalizar a los observadores de toda la región. El ganador, por un margen de cuatro puntos, fue Pedro Castillo, sindicalista y candidato de izquierda del partido Perú Libre.
Tan recientemente como en marzo, Castillo estaba votando a solo el 2 por ciento y, quizás lo más importante, todavía era un completo desconocido para la mayoría de la izquierda peruana.
Tan improbable fue el triunfo de Castillo en la primera ronda que CNN no pudo localizar una foto del candidato a tiempo para anunciar su victoria.
Sin embargo, la cadena de televisión tenía fotos de los dos candidatos compitiendo por un segundo lugar en la segunda vuelta: Keiko Fujimori y Hernando de Soto. Fujimori y de Soto son muy familiares para los peruanos. De Soto, un economista, fue el arquitecto del programa de choque neoliberal de 1990 en Perú bajo el presidente Alberto Fujimori.
La congresista Keiko Fujimori, hija y heredera política de Alberto, es ahora la principal proveedora de la marca única de populismo neoliberal y severo del país, y una firme defensora de los criminales abusos contra los derechos humanos de su padre.
Las candidaturas combinadas de de Soto y Fujimori representan todo lo que está mal en el Perú hoy: el simple hecho de que la segunda vuelta de las elecciones de junio no será una contienda entre dos políticos inspirados en Fujimori (el extrema derecha Rafael López Aliaga también estuvo en la mezcla). en sí mismo motivo de celebración.
Pero a medida que los resultados electorales finalmente confirman que Keiko Fujimori pasará a la siguiente ronda, una cosa está clara: el “fujimorismo” sigue vivo como una fuerza política peligrosa en el país. Es por eso que casi todos en el dividido peruano se están volviendo hacia el enigmático Pedro Castillo.