Pedro Castillo, el cowboy de los Andes. En Perú, la derecha y el centro se unen para contrarrestar al socialista al que todos llaman «comunista», el candidato Pedro Castillo, una especie de cowboy andino.
Pedro Castillo cowboy
Obtuvo sorpresivamente el primer lugar en la primera vuelta, Y este domingo el candidato de la izquierda radical se enfrenta a Keiko Fujimori, la hija del expresidente, el domingo 6 de junio.
Sus apariciones públicas son invariablemente las mismas: camisa blanca, sombrero de paja típico de su región de Cajamarca (norte de Perú) y lápiz gigante como emblema, a modo de puño en alto.
Así se postula el candidato de izquierda y líder sindical docente Pedro Castillo, de 51 años, quien aspira a la presidencia de la República del Perú el próximo 6 de junio. Ligeramente a la cabeza de las encuestas, según los últimos sondeos, se enfrenta a Keiko Fujimori, líder de la derecha «dura», que se disputa su tercera elección.
De él no se sabe mucho, aparte de los puntos principales: su origen campesino y su profesión de maestro de campo, ejercida durante veinticinco años. También lideró una huelga de maestros por un aumento salarial en 2017 que lo impulsó a la vanguardia de la escena nacional por un tiempo.
Pero este “forastero” de la política peruana sigue siendo un enigma, ya que sus intenciones han sido durante mucho tiempo vagas y sus discursos limitados. Cuando se le pidió una entrevista, el candidato se negó a dar seguimiento.
En su bastión de Puña, una aldea encaramada a 2.500 metros sobre el nivel del mar en el norte de Perú, a mil kilómetros de la capital, los pocos habitantes celebraron durante dos días su paso a la segunda ronda el 11 de abril cuando, unos meses antes, apenas había recogido el 3% de las intenciones de voto.
«Lloré de alegría», exclama Lelis Paredes, su cuñada, agricultora. «Hay una inmensa esperanza» de ver un país «más justo» en el que «finalmente nos preocupemos por los pobres», dijo uno de sus amigos de la infancia.