Papa Francisco, atrapado en disputa sobre legado colonial español. Disputa sobre la naturaleza del legado colonial de España desencadenó guerra verbal entre mexicanos, con el Papa Francisco interfiriendo.
Papa Francisco legado
La disputa coincide con las celebraciones recientes para conmemorar el 200 aniversario de la independencia de México de España.
La semana pasada, el Papa Francisco envió una misiva al alto clero mexicano reconociendo los “pecados personales y sociales” cometidos por la Iglesia Católica durante la evangelización del país luego de su conquista por España.
Esta no fue la primera vez que el Papa Francisco, que es argentino, ha hecho tales comentarios sobre América Latina.
Sin embargo, sus palabras provocaron una fuerte respuesta de la presidenta de la Comunidad de Madrid, la conservadora Isabel Díaz Ayuso, quien aseguró que España había llevado su lengua, “el catolicismo y, por tanto, la civilización y la libertad al continente americano”.
Sin embargo, la polémica se intensificó cuando intervino el ex primer ministro de España, José María Aznar.
“Estoy dispuesto a sentirme orgulloso [de la conquista], pero no voy a pedir perdón”, dijo Aznar, durante una mesa redonda durante la convención nacional del conservador Partido Popular (PP), cuando se le preguntó sobre las palabras del Papa.
AMLO
También atacó a Andrés Manuel López Obrador, el presidente mexicano de izquierda que ha defendido los derechos indígenas. Aznar se burló de su nombre, señalando sus raíces claramente españolas, más que indígenas, provocando el aplauso de los asistentes al evento en Sevilla.
“Si no hubieran pasado ciertas cosas, tú [López Obrador] no estarías ahí, ni siquiera tendrías tu nombre, ni siquiera te hubieran bautizado”, dijo Aznar, quien fue primer ministro entre 1996 y 2004. Sin la conquista, «la evangelización de América no habría sido posible».
Varios otros en el PP, incluido el líder del partido, Pablo Casado, se han hecho eco de los sentimientos de Aznar.
Agosto de este año marcó el 500 aniversario del exitoso asedio de los conquistadores españoles a Tenochtitlán, la capital del vasto imperio azteca y el sitio de la actual Ciudad de México.
Fue un primer momento clave en la eventual conquista española de la mayor parte de América Latina, en el que la tecnología europea y la inmunidad a las enfermedades jugaron un papel crucial.