Panamá, una tribu recupera el control de sus tierras en bosques. Fallo judicial histórico en Panamá: el pueblo Naso ganó derechos sobre territorio ancestral, incluye dos reservas que la tribu ahora ayudará a administrar.
Panamá tribu tierras
Los grupos tribales en Panamá están celebrando una victoria por sus derechos de controlar algunos de los bosques más grandes de América Central, una victoria que podría beneficiar la conservación en toda la región.
El fallo histórico, de la Corte Suprema del país, confirma un reclamo del pueblo Naso del noroeste de Panamá, que vive en aldeas remotas, cultivan cultivos de subsistencia, mantienen sus propios bosques y lengua nativa y eligen a su propio monarca, de crear territorio autónomo, conocido en Panamá como una comarca , que abarca unas 400.000 hectáreas de sus tierras ancestrales.
“Este es un acto de justicia que devolverá la tranquilidad a los Naso al asegurar nuestra tierra”, dice el Rey de los Naso, Reynaldo Santana. “Podremos continuar con lo que mejor sabemos y lo que representa nuestra cultura y forma de vida: cuidar de nuestra madre tierra, conservar un bosque majestuoso y proteger al país y al planeta de los efectos del cambio climático”.
El fallo, emitido en octubre, podría hacer reflexionar a los conservacionistas, porque la mayor parte del territorio Naso ha sido designado desde la década de 1980 como parte de dos áreas protegidas por el estado: el Parque Nacional La Amistad y la reserva forestal Palo Seco.
Derechos indìgenas
Los jueces concluyeron que, contrariamente a reclamos anteriores del gobierno panameño, este estatus no impedía que el territorio fuera reconocido como una comarca: los derechos indígenas a la tierra tenían prioridad. Los parques seguirán existiendo, pero bajo control indígena a través de un plan de manejo conjunto.
Las tasas de deforestación en Naso y otras tierras indígenas son solo una fracción de las de las áreas protegidas por el estado.
Los naso, que suman alrededor de 3.500, dicen que los conservacionistas deberían aplaudir la decisión. Porque los Naso dicen que son los verdaderos protectores de los bosques y, si se les otorgan poderes legales para excluir a los invasores de tierras, estarán en mejores condiciones de detener el avance de los ganaderos y otros que los funcionarios del gobierno a cientos de millas de distancia.