Lear Alpaga, franceses lanzan empresa con materiales del Perú. La empresa Lear Alpaga, nacida en Francia, presentó sus primeros modelos de marineras, blazers, abrigos y suéteres hechos con alpaca de Perú.
Lear Alpaga empresa Perú
Armin Grauvogel y Léo Dufrénoy, originarios de Paimpol, montaron en Perú un negocio de ropa confeccionada con lana de baby alpaca. Todas las prensas están íntegramente hechas en Perú, cerca del lago Titicaca.
La sede de la empresa Lear Alpaga, inscripta en marzo de 2022, se encuentra en Paimpol (Côtes-d’Armor), en la casa de los padres de Léo Dufrénoy. El hombre tiene el viaje en la piel. Desde su primer viaje a Australia con 20 años, ha recorrido Asia, América del Sur, India, Estados Unidos.
Hace tres años estuvo al frente de un hotel castillo a orillas del lago Titicaca, antes de cerrar las fronteras debido a la pandemia. Con su amigo de Lyon y futuro socio, Armin Grauvogel, se embarcó en esta nueva aventura textil.
“En 2020, volver a Bretaña fue un triste regreso al punto de partida. Pero tuve tiempo para pensar. Durante el confinamiento me metí en Bitcoin, lo que me permitió tener 50.000€ de inversión para poner en marcha la empresa», cuenta.
Baby Alpaca
La lana de Baby Alpaca es considerada, con razón, la mejor fibra del mundo. Sus propiedades únicas lo convierten en un producto excepcional, superando a las lanas más comunes.
Su nombre hace referencia a la finura de la fibra, que debe estar entre 18 y 22 micras. A modo de comparación, un cabello humano tiene un promedio de 70 micrones.
Hasta cuatro veces más fuerte que la lana, su durabilidad y resistencia a la deformación son notables. Enteramente huecas debido a la adaptación de la alpaca a un ambiente extremo, las fibras de Baby Alpaca tienen una excelente capacidad termorreguladora – ¡hasta siete veces más cálida que la lana de oveja! – y una ligera ligereza.
Completamente hipoalergénico, es adecuado para las pieles más sensibles, ya que no contiene lanolina, la sustancia alergénica contenida en todas las demás lanas.
Eco-responsable, no requiere blanqueamiento ni tratamiento químico alguno y su huella de carbono es mínima gracias al estilo de vida de la alpaca.
Proveedores
Un animal mítico, la alpaca ha sido criada de la misma manera durante milenios: en pequeños rebaños semi-salvajes que pueden moverse libremente. Aparte del período de siega, la alpaca es totalmente autónoma, se desarrolla en los impresionantes paisajes de las mesetas andinas.
A diferencia de otros animales de granja, las alpacas emiten muy pocos gases de efecto invernadero. No destruye el suelo que recorre gracias a unas pequeñas almohadillas situadas bajo sus patas y roza la hierba sin arrancar las raíces, favoreciendo así un rápido rebrote.
Una vez que fue un pilar de la cultura Inca, la alpaca todavía ocupa un lugar importante en la sociedad peruana, particularmente en las comunidades rurales de los Andes, para las cuales es una importante fuente de ingresos.