Instituto Raoul Wallenberg, derechos humanos ante riesgos ambientales. El Instituto Raoul Wallenberg de Derechos Humanos y Derecho Humanitario pide que se trate la degradación ambiental como un problema de derechos humanos.
Raoul Wallenberg derechos ambientales
Esto se produce después de que los informes de la institución con sede en Suecia encontraron que problemas, como la contaminación del aire y los desastres relacionados con el cambio climático, han afectado cada vez más los medios de vida de las personas.
La serie de publicaciones recientes de RWI titulada «Próspero y verde en el antropoceno: el derecho humano a un medio ambiente saludable en el sudeste asiático», encontró que la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) se ve seriamente afectada por los impactos del cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales.
Se encuentra que el 39% de la población depende de biomasa sólida, como leña, carbón vegetal y residuos agrícolas para cocinar en el hogar, una dependencia excesiva que resulta en 3.8 millones de muertes cada año debido a la contaminación del aire interior causada por la quema de biomasa sólida, y un aumento en las tasas de cáncer de pulmón en mujeres.
«El empeoramiento de los desastres naturales y el aumento de la contaminación son más pronunciados en el sudeste asiático . Lanzamos esta serie de publicaciones para abordar los desafíos socioecológicos sin precedentes, la importancia de los derechos humanos y la igualdad de género para que podamos unir fuerzas para abordar estos desafíos «, dijo Victor Bernard , Oficial de programas en RWI.
Junto con la ASEAN, los países de la región están aplicando nuevos marcos de políticas, que comprenden aire limpio, agua y saneamiento, un clima seguro, sistemas alimentarios sostenibles, entornos no tóxicos, ecosistemas saludables y biodiversidad, para minimizar el impacto ambiental en las personas, grupos especialmente vulnerables.
Los países del sudeste asiático han comenzado a tomar medidas esenciales para proteger los derechos humanos y la igualdad de género frente a los peligros ambientales. Por ejemplo, introducir medidas y sistemas legislativos para proteger a las mujeres, los niños, los pueblos indígenas y la comunidad con discapacidad, que están más expuestos a los riesgos ambientales. Sin embargo, se puede hacer más.
