Industria textil del Perú pierde 150 mil puestos de trabajo. La industria textil y de la confección de Perú lucha a medida que mercados clave de Estados Unidos y Europa frenan las exportaciones.
Textil Perú
“Hemos perdido 150.000 puestos de trabajo y nuestras exportaciones se redujeron entre un 25 y un 30 por ciento el año pasado a $ 300 millones”, dijo Raúl Ortiz, quien dirige la unidad de textiles de la Asociación Nacional de Industrias.
“Nuestras ventas de lana fina y telas a Estados Unidos y Europa se han derrumbado”, explicó.
Perú, conocido por sus tejidos de alpaca y vicuña para fabricar suéteres de cachemira y lana de alta gama, así como el algodón, también perdió recientemente pedidos de grandes clientes de Italia.
“Ahora tenemos 550.000 trabajadores en lugar de 700.000 antes de la pandemia”, dijo Ortiz.
En 2020, entre 40 y 50 talleres de costura pequeños y medianos cerraron sus negocios, mientras que cinco o seis grandes fabricantes, sobre todo telas Universal Textile, también cerraron sus negocios en medio de la caída de los pedidos, agregó.
Mientras tanto, las importaciones chinas e indias continúan inundando el mercado peruano. Ellos subieron hasta un 15 por ciento el año pasado y un 56 por ciento sólo en abril, ya que el país impuso cierres, apretando a las empresas locales.
El SNI, el Ministerio de Producción de Perú y varios organismos comerciales se han unido para pedirle a Lima que lance medidas antidumping contra los envíos asiáticos, que supuestamente ingresan al país a precios de subvalor, según Ortiz.
«Hay toneladas de camisas de algodón terminadas que llegan a precios más bajos que la tela de algodón», dijo. Y agregó que la industria planea enviar al regulador antimonopolio Indecopy una solicitud formal de medidas de protección la próxima semana.
Ortiz no aventura un pronóstico para las exportaciones de este año, pero es poco probable que suban mucho debido a la incertidumbre que rodea a la demanda estadounidense y europea.
