Espárragos del Perú, sabor de los dioses. Perú es un productor que entre su oferta destaca los espárragos, uno de los primeros productos que hoy llegan a unos 80 países del mundo.
Espárragos Perú
Los peruanos han cultivado, durante varias generaciones, muchos de los superalimentos que conocemos y amamos hoy. Y en el mercado internacional de productos agrícolas, Perú es un productor líder de frutas y verduras de alta calidad.
Gracias a las excepcionales condiciones de cultivo, la temperatura suave y las escasas precipitaciones, las zonas costeras de Perú son ideales para el cultivo de espárragos durante todo el año.
Los espárragos pueden venir en blanco o verde. La principal diferencia entre los dos radica en la presencia de clorofila. Las variedades verdes crecen fuera de la tierra (absorbiendo los rayos del sol) mientras que los tallos blancos crecen bajo tierra y se cosechan antes de que salgan a la superficie.
e cree comúnmente que los espárragos verdes tienen un sabor más fuerte y una textura más dura, pero contienen más nutrientes.
Los espárragos blancos, sin embargo, son más delicados y, a menudo, se consideran un manjar. Debido a que crece bajo tierra, es mucho más laborioso cosechar. Los espárragos peruanos son a menudo buscados por su exquisita calidad y sabor.
Viene con muchos beneficios potenciales para la salud. Tiene un alto contenido de fibra y agua, y es rico en ácido fólico y vitamina K. Se pueden comprar frescos, congelados, enlatados o embotellados.
El ingrediente versátil también se puede asar, asar a la parrilla, hornear, hervir, saltear, al vapor, al estilo tempura frito e incluso en escabeche; cualquier método que elija puede ayudar a resaltar el sabor natural y terroso de estas crujientes lanzas. Adicional: se cocinan en solo unos minutos y son el complemento perfecto para sopas, ensaladas, risotto, pasta y al lado de un jugoso bistec.
Una forma sencilla y deliciosa de preparar espárragos frescos es blanquearlos y luego terminar con un poco de queso parmesano recién rallado, un chorrito de aceite de oliva y un poco de ralladura de limón.
