Ecuador, país devastado por la violencia narco. Mientras los ecuatorianos votan a favor de desplegar tropas en las calles, los expertos advierten contra violencia narco en Ecuador.
Ecuador violencia narco
La tasa de homicidios de Ecuador se cuadruplicó el año pasado, convirtiéndolo en uno de los países más violentos del mundo. Y mucha de esa situación se le adjudica a la violencia narco del país. El estado de emergencia ha llegado a un punto crítico.
El 22 de abril, se conoció la noticia de que las fuerzas de seguridad ecuatorianas habían recapturado a Fabricio Colón Pico Suárez, líder de la infame pandilla Los Lobos, parcialmente responsable de meses de crímenes sin precedentes, masacres carcelarias y asesinatos de fiscales, jueces y candidatos políticos que han sacudido a la otrora relativamente pacífica nación andina.
La situación llegó a un punto crítico en enero, cuando Colón Pico escapó de la prisión de Riobamba en medio de una ola de violencia en todo Ecuador, lo que llevó al presidente Daniel Noboa a declarar el estado de emergencia y designar a 22 bandas criminales como organizaciones terroristas.
Pico también había conspirado para matar a la fiscal general de Ecuador, Diana Salazar Méndez, una figura prominente en la lucha contra la violencia de las pandillas junto con Noboa.
El conflicto ha ido aumentando en Ecuador desde 2021. El año pasado, la tasa de asesinatos se cuadruplicó a aproximadamente 8.000 muertes violentas, una de las cuales fue el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en un mitin en la capital, Quito.
Ecuador pandillas
Los ecuatorianos ahora esperan con gran expectación mientras las pandillas deciden cómo responder a la noticia del arresto de Colón Pico.
¿Se le dará a Ecuador un respiro tras meses de asesinatos y crímenes desenfrenados, o las pandillas tomarán represalias con toda su fuerza?
El 21 de abril, una mayoría de ecuatorianos votó a favor de permitir que los militares patrullaran las calles de Cuenca, Santo Domingo, Quito y otras ciudades.
Se espera que Guayaquil, una ciudad portuaria del Pacífico con las tasas de criminalidad más altas de Ecuador, sea el principal objetivo de los militares.
En el referéndum también los ecuatorianos votaron a favor de sentencias de prisión más largas y la extradición de criminales violentos.
Cualquier posible represalia por parte de las pandillas depende de cómo se reintegre Colón Pico al sistema penitenciario, según Glaeldys González Calanche, becaria para América Latina del International Crisis Group.
“No espero ninguna represalia por parte de los grupos criminales tras el regreso de Colón Pico a una prisión en Ecuador a menos que su presencia perturbe la dinámica de poder establecida dentro de la prisión”, dice Calanche. «Tales perturbaciones han provocado anteriormente disturbios tanto dentro como fuera de las instalaciones penitenciarias».
Mientras los ecuatorianos se dirigían a las urnas, Cosme Damián Parrales Merchán, director de la agencia penitenciaria SNAI de Ecuador, murió en un ataque.
Varios alcaldes también han sido asesinados por bandas como Los Lobos y Los Choneros en los últimos meses.
La atención internacional a la crisis de Ecuador alcanzó su punto máximo durante el asalto armado al estudio de la emisora estatal TC Televisión en Guayaquil en enero.
La cobertura en vivo de la toma de rehenes por parte de las pandillas se transmitió en todo el país y el mundo, mientras se producían ataques aparentemente coordinados en hospitales, empresas y universidades.
Ecuador violenta
Estos niveles de violencia armada significan que la mayoría de los ecuatorianos ya no salen de casa a menos que sea necesario.
Los niveles de emigración a Estados Unidos y otros lugares han alcanzado niveles récord, a pesar de que los ecuatorianos que huyen tienen que cruzar el peligroso Tapón del Darién a lo largo de la frontera entre Colombia y Panamá.
¿Está justificado el giro de Noboa hacia el ‘modelo Bukele’? Las opiniones han estado divididas sobre cómo deberían responder Noboa y el ejército ecuatoriano.
Isabel Chiriboga, subdirectora del Centro para América Latina del Atlantic Council, que cree que la intervención militar es “necesaria en este momento”, pero “tampoco es viable en el largo plazo”.
“Las pandillas habían tomado el control del sistema penitenciario, que se había convertido en centros de mando y control de operaciones criminales”, dice Chiriboga.
“Durante estas intervenciones, las fuerzas armadas confiscaron miles de armas, bombas, drogas, teléfonos celulares, equipos de banda ancha que facilitan las comunicaciones externas, explosivos y otros artículos altamente letales e ilegales que nunca debieron haber estado en las cárceles”.