Economía del Perú, atrapada en trampa de ingresos medios

Economía del Perú, atrapada en trampa de ingresos medios. En Perú la economía padece la trampa de ingresos medios, significa que el país no tiene cadena de suministro que absorba capital humano de industrias de alta productividad.

Economía Perú ingresos

El 53% de la economía peruana se basa en el sector servicios, según el último informe Statista del año 2020. Restaurantes, hoteles, tiendas, taxis y actividades similares representan más de la mitad del producto interno bruto del país.

Este sector es el mayor empleador en un país con altos niveles de informalidad (más del 70%), hecho que tiene una clara correlación con este fenómeno.

Todos venden lo que pueden y como pueden.

Para el 2024, se espera que el 58% de la población económicamente activa de Perú trabaje en el sector de servicios.

Con las medidas restrictivas impuestas a la ciudadanía por la pandemia de hace un año y la crisis generada por la polarización política durante las elecciones, sabemos de antemano que se avecina otro período de incertidumbre política y económica y que ‘afectará principalmente a este sector predominantemente vulnerable’.

Mientras persista la informalidad, los incentivos perversos que impiden una mayor sofisticación en el desarrollo de este segmento y la precariedad laboral, el sector servicios parece condenado al estancamiento. En este contexto, es imperativo generar mecanismos para incrementar la formalización, el crecimiento y la productividad.

El sector de servicios, altamente heterogéneo, es intensivo en mano de obra, especialmente en países amenazados por la trampa del ingreso medio, como Perú, y retrasa indefinidamente el aplazamiento de la automatización que aumentaría la productividad.

Soluciones

Para solucionar parte de este problema, destacamos las buenas prácticas llevadas a cabo por España, a través de instituciones públicas que promueven la tecnificación del comercio exterior, como ICEX España Exportación e Inversión, entidad que ha generado alianzas entre los productores regionales españoles y los principales actores internacionales del sector logístico.

El Perú debe fortalecer sus diversas cadenas productivas con burocracias que vayan más allá de apoyar a los productores a concursos y ferias internacionales, y generar convenios que les permitan vender mayores volúmenes gracias a las denominaciones de origen y con calidad certificada, es decir, en bloques y para el sector internacional premium.

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