China, por qué está empeorando la economía. Las cosas están empeorando para la economía de China aunque la inflación en el país se haya reducido al número más bajo en más de dos años.
China economía
La economía de China, que alguna vez estuvo en auge, se enfrenta a un torbellino de desafíos, lo que hace que un repunte rápido parezca sombrío. Con los problemas que surgen del sector inmobiliario y la sombra de la deflación que se avecina, las perspectivas económicas están bajo una nube oscura.
El mercado inmobiliario de China, un pilar importante de su economía, no pinta un panorama agradable. Dado que la confianza de los inversores se ve sacudida por posibles incumplimientos de los principales desarrolladores y una caída constante en las ventas de viviendas, las perspectivas siguen siendo sombrías.
La situación se ve agravada por las recientes condiciones climáticas severas.
Las fuertes lluvias y las inundaciones desastrosas en varias partes de China han hecho mella en el desarrollo de la construcción y la infraestructura, arrastrando aún más el desempeño económico.
Julio no vio un repunte significativo en indicadores clave como la producción industrial, las ventas minoristas y las inversiones en activos fijos. De hecho, cuando se yuxtaponen con las cifras previas a la pandemia, estas tasas de crecimiento son muy decepcionantes.
Como si estos indicadores no fueran lo suficientemente preocupantes, los informes económicos del mes pasado revelaron el inicio de una deflación, con empresas recortando los precios para deshacerse del exceso de existencias y atraer compradores.
Además, tanto las importaciones como las exportaciones experimentaron una caída más pronunciada de lo previsto, y el endeudamiento de los consumidores y las empresas se vio afectado.
Estímulos monetarios
A pesar de estos contratiempos, Beijing se ha mantenido sorprendentemente comedida. Históricamente conocidas por inyectar estímulos monetarios y fiscales durante las recesiones, las autoridades han mostrado más moderación esta vez.
Los altos niveles de deuda y la caída del yuan podrían ser factores detrás de esta mayor cautela.
En lugar de paquetes de estímulo masivo, el gobierno ha optado por medidas más graduales para apuntalar la economía. El conservador objetivo de crecimiento fijado para el año (alrededor del 5 %) parece alcanzable sin intervenciones drásticas.
Según las previsiones de los expertos, se espera que el Banco Popular de China mantenga la tasa de interés de política clave en 2,65%.
Si bien las economías de todo el mundo se enfrentan a diversos desafíos, la situación de China es notablemente alarmante. Alguna vez considerada la fábrica del mundo y una potencia de crecimiento constante, los vientos en contra que enfrenta China actualmente son desconcertantes.
A medida que la nación lucha con problemas económicos internos, su impacto está destinado a extenderse por todo el tejido económico mundial.
Es una situación de esperar y observar, con la esperanza de que China, con su poderío y resiliencia, pueda alejar su barco de la tormenta. Sin embargo, la verdad innegable permanece: las cosas están empeorando para la economía de China.