Chicha embotellada hecha con maíz orgánico, éxito en Long Island. La bebida del Perú ahora tiene raíces en Long Island, de la mano del colombiano Sergio Miranda que perfeccionó su nuevo negocio de chicha embotellada.
Chicha embotellada
La chicha, una bebida sudamericana centenaria hecha de maíz fermentado, a menudo se asocia con Perú y los incas.
Pero Sergio Miranda, que es de Colombia y está vendiendo una versión embotellada, dijo que en realidad era popular en toda la región andina desde la época precolombina. También dijo que su receta de chicha vino de su abuela.
La suya es de color amarillo pálido, turbio, ligeramente gaseoso, moderadamente endulzado, afilado con lima y redondeado con canela y clavo para una bebida agradablemente refrescante.
Inti Chicha tiene un mero 0,5 por ciento de alcohol y levadura probiótica añadida. La chicha peruana embotellada de hoy, generalmente morada y hecha industrialmente a partir de maíz morado, suele ser bastante dulce.
Sergio Miranda comenzó con su proyecto de chicha mientras estudiaba en la Universidad de Fordham. Finalmente, comenzó a trabajar con el East End Food Institute, una incubadora culinaria en Stony Brook Southampton.
Una de las innovaciones es que en su fabricación utiliza maíz orgánico cultivado cerca en Sagaponack, Nueva York, y así es como vende su chicha en los mercados agrícolas locales y en línea.
La Inti Chicha se elabora artesanalmente y se fermenta en pequeños lotes. Su receta ha cambiado ligeramente, por lo que no es una bebida alcohólica, sino la tradicional chicha baja en azúcar y llena de probióticos.
La chicha jugó un papel importante en el antiguo Imperio Inca Americano y todavía es apreciada hasta el día de hoy por su sabor refrescante y sus múltiples beneficios para la salud. Contiene de forma natural una variedad de probióticos (principalmente Saccharomyces Boulardii), reconocidos como agentes que median respuestas que se asemejan a los efectos protectores de la flora intestinal sana normal.
