Castillo, debilitado por su gestión en Perú consolida conflicto social

Castillo, debilitado por su gestión en Perú consolida conflicto social. Crisis en Perú llevó al presidente Pedro Castillo a ordenar toque de queda y estado de emergencia en marcha atrás por varios conflictos.

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Todo comenzó el 28 de marzo, cuando varias organizaciones del sector transporte iniciaron un paro y manifestaciones en todo Perú contra el aumento de los precios de los combustibles.

A raíz del conflicto en Ucrania, el índice de precios al consumidor subió 1,48% en marzo, la mayor variación mensual en más de 20 años y 6,82% en Lima. Esto extendió rápidamente el conflicto social -el primero que enfrenta el presidente Pedro Castillo desde que asumió el poder en julio pasado- a más de diez regiones del Perú.

Rápidamente se hicieron sentir las dificultades para abastecer los centros urbanos, particularmente en la capital Lima, y ​​el alza en los precios de los alimentos básicos. Debido a la falta de transporte público, también se han suspendido las clases en muchas escuelas.

Aumentos

“Los precios del combustible y del maíz se han disparado, lo que ha llevado a precios más altos para la gasolina, el pan y el pollo. Por supuesto, esto tiene un impacto en el poder adquisitivo, en particular de los más modestos y de las clases medias. Perú es el mayor consumidor de pollo de América Latina”, dice José Carlos Orihuela, economista de la Universidad Católica del Perú.

Tras varios días de cortes de ruta y manifestaciones que dejaron cuatro muertos y una veintena de heridos, las declaraciones del presidente acusando a los manifestantes de ser «maliciosos» y «pagados» pusieron más pólvora al humor social. El miércoles, un manifestante murió y varios más resultaron heridos en enfrentamientos con la policía.

“Pedro Castillo es un ex sindicalista. Se hizo un nombre al liderar una importante huelga de maestros a nivel nacional. […] Su actitud fue tomada como una traición por algunos que lo votaron por estas razones, porque es una persona del pueblo, que participó en las manifestaciones”, explica la socióloga Mariela Meza Ponze.

Popularidad

Las disculpas del Jefe de Estado seguidas del anuncio, en el proceso, de la suspensión del impuesto a los combustibles hasta junio y un aumento del 10% del salario mínimo, que llegará a $277 a partir del 1 de mayo, no fueron suficientes para calmar a los manifestantes.

Menos aún el anuncio improvisado, durante un discurso televisado en la noche del lunes al martes, del toque de queda y el estado de emergencia para hacer frente a «actos de violencia que ciertos grupos querían provocar» y para «restaurar la paz y el orden».

Pedro Castillo, un exmaestro de los Andes, dio la sorpresa al ganar por estrecho margen (50,12%) las elecciones presidenciales de junio pasado contra Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori.

Desde su llegada al poder, ha enfrentado importantes problemas de gobernabilidad y una caída en su popularidad: el 68% de los peruanos lo desaprueba, según una encuesta del centro de investigación Instituto de Estudios Peruanos. Fue objeto de dos intentos de juicio político por parte de la oposición de derecha y llevó a cabo ocho reorganizaciones de gabinete.

Para la politóloga Paula Tavara Pineda, “siempre ha estado presente el riesgo de que el gobierno de Castillo no dure cinco años. Seguramente ha aumentado en los últimos días”.