Brasil, Lula pierde ocasión para defender democracia en Venezuela

Brasil, Lula pierde ocasión para defender democracia en Venezuela. Presidente Lula de Brasil ha perdido oportunidad crucial para defender los derechos humanos y la democracia en Venezuela. Cumbre a la deriva.

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Después de reunirse con Nicolás Maduro esta semana, el presidente Lula de Brasil dio a entender que la democracia está prosperando en Venezuela y calificó el debilitamiento de las instituciones democráticas allí como una “narrativa construida”. Insólito.

Como alguien que sobrevivió recientemente a los esfuerzos por derrocar la democracia de Brasil, fue frustrante verlo adulando al gobernante represor de Venezuela.

No es ningún secreto que el gobierno de Maduro ha tomado el control de la legislatura de Venezuela y ha subordinado el poder judicial. Los observadores electorales han documentado condiciones que socavan la imparcialidad y la transparencia de las elecciones recientes. Ha habido 15.700 arrestos por motivos políticos desde 2014, y ahora hay más de 280 detenidos políticos.

Human Rights Watch y organizaciones venezolanas han documentado represión de manifestantes, tortura de detenidos y enjuiciamiento de civiles en tribunales militares. El fiscal de la Corte Penal Internacional ha abierto una investigación sobre tales crímenes. El presidente Lula probablemente sepa todo esto.

Migrantes

El gobierno de Maduro también ha desencadenado una de las crisis migratorias más grandes del mundo: 7,2 millones de venezolanos han huido desde 2014, cerca de seis millones a otros países de América Latina y el Caribe, incluido Brasil. Naciones Unidas ha informado que la desnutrición en Venezuela es la más alta de la región y afecta a 6,5 millones de personas. Human Rights Watch ha documentado el colapso del sistema de salud de Venezuela.

Varios líderes mundiales se han reunido con el presidente Maduro en los últimos meses y se posicionaron para desempeñar un papel de mediador en cualquier negociación hacia la restauración de la democracia. Pero al repetir los temas de conversación del gobierno de Maduro, el presidente Lula se alineó con los aliados autoritarios de Maduro y perdió la oportunidad de ayudar a sacar a Venezuela de una crisis humanitaria y de derechos humanos masiva.

Chile y Uruguay, coherentes

En la reunión de esta semana en Brasilia, los presidentes Lacalle Pou de Uruguay y Gabriel Boric de Chile, líderes de extremos ideológicos opuestos, criticaron los comentarios de Lula. El presidente Boric dijo que el sufrimiento de los venezolanos era una “realidad”, no una “construcción”, y que lo había “visto en los ojos” de los cientos de miles que se refugian en Chile.

El presidente Lula debe aprovechar todas las oportunidades para restaurar el liderazgo que sus comentarios irreflexivos socavaron y cumplir su promesa de liderar los derechos humanos en todo el mundo. La emergencia venezolana y la crisis migratoria que ha generado seguirá siendo un tema importante cada vez que se reúnan los mandatarios sudamericanos.

El presidente Lula debe mostrar su apoyo al pueblo venezolano: los presos políticos, los periodistas amenazados, los enfermos y hambrientos, los migrantes y refugiados, y aprovechar cada oportunidad para reformular su postura sobre Venezuela.