Bolivia, récord de deforestación por delitos ambientales. Delitos ambientales causan la deforestación de la Amazonía de Bolivia con pérdida de bosques primarios aumentando 27 por ciento. La cifra más alta por tercer año consecutivo.
Bolivia deforestación delitos
Los delitos ambientales están destruyendo la Amazonía boliviana. En 2023, la pérdida de bosques primarios en Bolivia aumentó un 27 por ciento y alcanzó su cifra más alta registrada por tercer año consecutivo: casi 500.000 hectáreas, según la plataforma Global Forest Watch .
“Detrás de esta destrucción hay incendios forestales sin control, la expansión de la frontera agrícola, la extracción de oro desenfrenada y la construcción de aeropuertos y laboratorios de drogas en medio de parques naturales y áreas protegidas”, indicó el reciente informe La Amazonia saqueada: Las raíces del crimen ambiental en Bolivia , publicado conjuntamente por InSight Crime y el think tank brasileño Instituto Igarapé.
El informe destaca la dinámica transnacional y transfronteriza de los delitos ambientales en Bolivia, entre ellos el tráfico de vida silvestre, el tráfico ilegal de mercurio para la minería de oro y el tráfico de madera.
“El aumento de las actividades ilícitas no solo degrada el medio ambiente, sino que también fortalece las redes criminales transnacionales que se benefician de la falta de control y la corrupción”, dijo Melina Risso, directora de Investigación del Instituto Igarapé.
Bolivia biodiversidad
“Es imperativo que haya una cooperación regional más efectiva y un fortalecimiento de las instituciones públicas para combatir estas amenazas y proteger la biodiversidad y las comunidades locales en la Amazonía boliviana y otros países de la región”, agregó Risso.
El 79 por ciento de la deforestación se ha producido en el departamento de Santa Cruz, donde la cobertura forestal pasó de 31,9 millones de hectáreas en 1985 a 25,7 millones de hectáreas en 2022, según la plataforma de periodismo ambiental Mongabay.
El aumento del narcotráfico en la Amazonía boliviana se evidencia en el aumento de las incautaciones de droga. En enero de 2024, por ejemplo, las autoridades bolivianas incautaron un camión con más de 8,5 toneladas de cocaína impregnada en tablones de madera a modo de barniz que iban a ser enviados primero a Chile y luego a Bélgica. Las autoridades detuvieron a tres bolivianos y un colombiano, según el Ministerio Público de Bolivia.
“Esta incautación muestra el auge del narcotráfico en la región, que ahora tiene al territorio amazónico como su principal foco de disputa”, informó el sitio web de investigación peruano OjoPúblico en un informe del 10 de junio . El cultivo de coca se está extendiendo en Bolivia, Ecuador y Perú impulsado por grupos criminales que capturan o invaden los territorios de las comunidades indígenas para obligarlas a plantar coca, señala el documento.
“En Perú, Colombia y Bolivia, según información proporcionada por las autoridades, hay penetración de cultivos de coca en áreas protegidas, y junto a estas plantaciones se construyen laboratorios de procesamiento de cocaína y pistas clandestinas utilizadas para el transporte de droga”, informó OjoPúblico .
Bolivia deforestada
La mayor parte de la deforestación en la Amazonía boliviana se debe a la minería de oro y al desmonte generalizado de tierras para la agroindustria, según el informe La Amazonía saqueada . “En algunos casos, las cooperativas, que comenzaron como simples sindicatos pero se han convertido en entidades más poderosas, sirven de cobertura para chinos, colombianos y otros extranjeros que subsidian ilegalmente las actividades mineras”, dice el informe.
El documento señala que también han aumentado las importaciones de mercurio, un metal altamente contaminante que se utiliza para separar el oro de los sedimentos. “El país [Bolivia] es, con diferencia, el mayor importador de mercurio de América. Hasta hace poco, el primer proveedor de Bolivia era México, pero ahora es Rusia, que no ha ratificado el tratado de Minamata [un tratado de las Naciones Unidas mediante el cual más de 100 países se comprometieron a reducir su contaminación por mercurio]”, señala el informe.
Las redes de tráfico que roban madera y la envían a países como Brasil y Perú también impactan negativamente a la Amazonía boliviana. En mayo, más de 10 funcionarios de la Autoridad de Control Social y Fiscalización Forestal y de Tierras (ABT) decomisaron 320 troncos de madera ilegal en el departamento de Santa Cruz.
“Estamos cumpliendo con el mandato de combatir todos los actos ilegales, de mantener mano dura contra la tala ilegal y las sanciones serán acordes a la infracción”, dijo Luis Roberto Flores Orellana, director ejecutivo nacional de la ABT, en un comunicado tras la incautación.
Mientras tanto, la fauna boliviana sufre un expolio. Una de las especies más afectadas es el jaguar, cuyas partes son muy buscadas en China. “La construcción de carreteras por parte de empresas chinas en la Amazonía boliviana ha abierto el camino a nuevas incursiones de comerciantes de jaguares.
Grupos ambientalistas han documentado decomisos de cientos de colmillos y garras de felinos en envíos con destino a China, a través de redes operadas desde restaurantes y tiendas de propiedad china”, señala el informe La Amazonía Saqueada.