Argentina, qué tanto se liberó el control cambiario
Argentina, qué tanto se liberó el control cambiario. Milei anunció que Argentina había cerrado acuerdo con FMI para préstamo de 20 mil millones de dólares, ventana que liberó control cambiario.
Argentina control cambiario
Presidente de Argentina Javier Milei, obtuvo una importante victoria esta semana al implementar el lunes una importante flexibilización del restrictivo régimen de control cambiario.
La nueva política monetaria fue posible gracias a los exitosos esfuerzos de Milei para obtener financiamiento externo de instituciones financieras internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
Milei anunció que Argentina había cerrado un acuerdo con el FMI para un préstamo de 20 000 millones de dólares, que incluye un desembolso inicial de 12 000 millones. Acuerdos adicionales con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo sumarán otros 22 000 millones de dólares en los próximos años a las escasas reservas de divisas del banco central argentino.
La masiva inyección de dólares a las arcas del gobierno permitió a Milei anunciar, a partir del lunes 14 de abril, el fin de gran parte del régimen de controles cambiarios de Argentina, impuesto en 2011 por la entonces presidenta Cristina Kirchner en un intento de detener la fuga de capitales y apuntalar el peso argentino.
El nuevo sistema monetario, aprobado por el FMI, elimina casi todas las restricciones y tarifas a la compra y venta individual de dólares en Argentina y traslada la moneda de un modelo de paridad móvil a un modelo de flotación administrada.
Argentina precio dólar
Anteriormente, el precio del dólar ofrecido por el Banco Central de Argentina (BCRA) solo podía subir o bajar un pequeño porcentaje mensual, lo que generaba una gran disparidad entre el precio oficial y el precio real del dólar en el mercado negro.
Al momento del anuncio de Milei, por ejemplo, el precio oficial del dólar representaba un descuento de aproximadamente el 25% del tipo de cambio real. Este modelo hacía artificialmente más atractiva la compra de dólares del banco central y, para evitar que los compradores agotaran las reservas de divisas del BCRA, los gobiernos anteriores impusieron límites estrictos a la compra y venta de dólares, lo que hacía prácticamente imposible que los argentinos compraran dólares legalmente y prohibía a las empresas repatriar sus ganancias en Argentina al exterior.
Para reemplazar este engorroso conjunto de controles cambiarios, Milei anunció que las personas podrán comprar y vender dólares sin restricciones a un precio que fluctuará libremente en una banda (que se expandirá lentamente con el tiempo) entre 1000 y 1400 pesos por dólar, eliminando así el dólar artificialmente cotizado por el Banco Central.
Si el tipo de cambio alcanza cualquiera de los extremos de la banda, el BCRA intervendrá y comprará o venderá dólares para estabilizar el mercado cambiario. Las empresas también podrán comenzar a repatriar sus ganancias a partir de 2025.
Argentina política monetaria
Cuando se anunció el ajuste de la política monetaria, inversores y analistas dudaban de sus efectos finales: ¿se apresurarían los argentinos a comprar la mayor cantidad posible de dólares ahora que estaban más disponibles, devaluando drásticamente el peso y reactivando la inflación? ¿O ganarían confianza con la nueva apertura cambiaria y permitirían que el precio del dólar se estabilizara a un tipo de cambio más bajo?
Pero la semana pasada ha sido muy prometedora para Milei: tras la devaluación inicial prevista, el dólar se ha estabilizado entre la mitad y la parte inferior de la banda, en 1110 pesos por dólar al momento de escribir este artículo.
El futuro se ve prometedor. El nuevo tipo de cambio, más libre, reducirá la demanda de dólares y aumentará la confianza del consumidor en el valor del peso. Además, la combinación de una moneda más estable y la capacidad de las empresas para repatriar sus ganancias hará al país mucho más atractivo para la inversión extranjera. Atraer inversionistas extranjeros es un objetivo fundamental de la administración de Milei.
Esta medida también beneficia el programa de Milei para combatir la inflación. Si bien se espera que el impacto inicial de pasar de un tipo de cambio de paridad móvil a uno flotante impulse ligeramente la inflación en abril y mayo, a medida que el mercado se adapta al peso recién devaluado, una vez que la nueva política monetaria esté firmemente establecida, el peso debería experimentar una menor presión inflacionaria a medida que aumenta la confianza de consumidores e inversionistas, la inversión extranjera fluye hacia el país y los superávits presupuestarios nacionales generados por la drástica reducción de gastos de Milei surtan efecto.
Sin embargo, es demasiado pronto para que Milei cante victoria. No es la primera vez que un presidente argentino intenta levantar el control cambiario kirchnerista. En 2015, Mauricio Macri también obtuvo un importante préstamo del FMI, levantó el control cambiario y estableció un tipo de cambio flotante con banda (en aquel momento, entre 14 y 15 pesos por dólar) para facilitar la transición a una política monetaria más regular. Y funcionó, por un tiempo.
Si bien el peso se estabilizó, el crecimiento económico bajo el gobierno de Macri fue débil, y en 2018, la Reserva Federal de Estados Unidos subió los tipos de interés, presionando al peso e incrementando la inflación. Cuando Macri perdió las elecciones generales argentinas de 2019, el precio del dólar se disparó de la noche a la mañana y Macri no tuvo más remedio que reimponer el control cambiario, ya que las consecuencias amenazaron con agotar por completo las reservas del BCRA.
Dejó el cargo con un historial de crecimiento negativo, alta inflación y el fracaso total de su intento de liberalizar la política monetaria argentina.
Argentina Milei
Milei aún se enfrenta a las elecciones intermedias argentinas a finales de este año. Actualmente, el desempeño del presidente ha sido muy sólido tanto económica como políticamente, y su partido, La Libertad Avanza, está en buena posición para mejorar su precaria posición en el poder legislativo argentino.
Pero si Milei y sus aliados obtienen un rendimiento inferior en estas elecciones, o si sus políticas no generan el crecimiento económico prometido por el presidente, en pocos años podría encontrarse en la piel de Mauricio Macri: una figura política desacreditada que apenas mantiene unidos los últimos vestigios de un partido en desintegración al margen de la política argentina.