Argentina, médicos sufren impacto del ajuste Milei

Argentina, médicos sufren impacto del ajuste Milei. Médicos de Argentina temen el impacto de los cortes con motosierra del implacable ajuste del presidente Javier Milei.

Médicos de Argentina temen el impacto de los cortes con motosierra del implacable ajuste del presidente Javier Milei.

Argentina ajuste Milei

Médicos de Argentina padecen el impacto de los cortes con motosierra del ajuste Milei ante lo que consideran una asfixia financiera. Los trabajadores del principal hospital pediátrico de Buenos Aires dicen que la calidad de la atención está amenazada por la política económica del presidente.

El hospital pediátrico Garrahan en Buenos Aires está repleto de pacientes, padres y trabajadores médicos. Las familias esperan hombro con hombro para las citas, mientras el personal corre entre docenas de quirófanos. En pabellones decorados con personajes de dibujos animados, las madres y los padres apoyan las mejillas en las de sus hijos.

El Garrahan trata a más de 125.000 pacientes cada año, incluido el 40% de los pacientes pediátricos con cáncer de Argentina y el 70% de los niños con cardiopatías congénitas complejas. También realiza el 50% de los trasplantes de órganos infantiles.

Pero, a pesar de ser el hospital pediátrico más grande e importante del país, los médicos y enfermeras ahora temen por su supervivencia. Los trabajadores médicos dicen que se enfrentan a una “asfixia financiera”, que corre el riesgo de tener un impacto devastador en la calidad de la atención, y han organizado marchas de protesta para llamar la atención sobre la terrible situación financiera del sector de la salud pública.

“Se está volviendo imposible seguir brindando la calidad de atención que los pacientes merecen”, dijo Mercedes Méndez, una enfermera de cuidados paliativos de 60 años.

Economía argentina

Argentina ha estado luchando contra problemas económicos profundamente arraigados durante décadas: ha lidiado con algunas de las tasas de inflación más altas del mundo y es el mayor deudor del Fondo Monetario Internacional. En respuesta, el año pasado casi el 56% del electorado votó por el candidato impredecible Javier Milei, un autodenominado “anarcocapitalista” y economista libertario, para presidente.

Desde su asunción en diciembre de 2023, Milei, que hizo campaña con promesas de tomar una motosierra para el Estado, ha implementado una importante campaña de austeridad, recortando el gasto público, despidiendo a miles de empleados públicos y congelando los presupuestos.

Si bien el presupuesto del Garrahan no se ha reducido, el personal dice que el recorte de costos está afectando sus servicios. En un ejemplo, dijeron que los pedidos de entrega no completados han obligado a los cirujanos a recurrir a técnicas quirúrgicas de hace décadas, mientras que en otro, dijeron que se estaban racionando los medicamentos que se dan a los pacientes ambulatorios. El hospital Garrahan negó ambas acusaciones.

Varios miembros del personal advirtieron que la caída de las condiciones de vida y la reducción de los salarios reales estaban alejando a un número significativo de personas de los planes de seguridad social y de seguro médico prepago, lo que está “sobrecargando” el sistema de salud pública.

“Son las personas más vulnerables las que vienen a nuestro hospital. “Y cada vez hay más porque la gente se está quedando sin seguridad social”, dijo Méndez. En septiembre, se informó que la tasa de pobreza a nivel nacional había ascendido al 52,9% en el primer semestre del año.

Un neurocirujano consultor, que pidió permanecer en el anonimato por temor a represalias, dijo que los pacientes ahora estaban eligiendo entre “venir al hospital o comer”. “A los pacientes con tumores, por ejemplo, los necesitamos ver cada tres meses. Pero estamos perdiendo ese control porque la gente, especialmente aquellos que pueden vivir a 2.000 kilómetros de distancia, no pueden pagar los boletos de avión o autobús”, dijo.

El personal también teme que los problemas económicos estén empezando a afectar la atención. Alejandro Lipcovich, un administrador del hospital y líder sindical, dijo que recientemente se había restringido la medicación para pacientes ambulatorios y que el personal se había quejado por los suministros para quirófanos.

El neurocirujano dijo que recientemente había tenido que realizar operaciones sin placas y tornillos absorbibles, que se utilizan para la fijación de los huesos, porque los suministros no llegaban.

“Los tornillos y placas reabsorbibles que utilizamos en las cirugías craneofaciales no están pagados, por lo que en algunos casos hemos tenido que recurrir a técnicas quirúrgicas que no utilizamos desde hace 10 o 15 años”, explicó. “Es completamente seguro, pero hace más de una década que no lo hacemos”.

Estas cirugías son sensibles al tiempo y, si se demoran, pueden provocar problemas cognitivos en el desarrollo cerebral del niño, explicó el neurocirujano. “Al principio decíamos que era solo una demora, pero esperábamos y esperábamos, y no podíamos esperar más”, dijo. El Ministerio de Salud y el Garrahan negaron que se hayan perdido o no se hayan cubierto entregas.

Los trabajadores también dijeron que debido a la tasa de inflación anual, que en octubre de 2024 alcanzó el 193%, sus salarios se han devaluado esencialmente “a la mitad”.

“Los problemas comenzaron hace siete años, pero el año pasado, con la transición de gobierno, se agravó drásticamente”, dijo el doctor Pedro Núñez, médico del servicio de urgencias. “Hemos perdido el 50% del poder adquisitivo desde diciembre, y aunque la inflación se ha estabilizado [bajó al 2,7% mensual en octubre], todavía estamos cuatro escalones por debajo”.

Recommended For You