Argentina, gobierno pierde elecciones y mayoría legislativa. La coalición populista en gobierno de Argentina perdió las elecciones y el control de ambas cámaras del Parlamento agravando la gobernabilidad.
Argentina elecciones gobierno
La coalición «Frente de Todos», ideada por la vicepresidente Cristina Kirchner y encarnada por el presidente Alberto Fernández ya carecía de mayoría en la Cámara de Diputados. En el Senado, según proyecciones, la coalición gobernante peronista pasaría de 41 senadores (de un total de 72) a 34.
El jefe de Estado desde 2019, con dos años de permanencia en el cargo, en un discurso en forma de admisión de derrota anunció una «nueva etapa» de gobierno y pidió «una relación fructífera con el parlamento».
Dijo que se acercará a otras fuerzas políticas con miras a «acordar un programa lo más compartido posible» con «una oposición responsable, abierta al diálogo y patriótica».
Según proyecciones y cifras finales pendientes, la coalición peronista, aunque minoritaria, debería seguir siendo el grupo de cabeza en cada una de las dos cámaras. Pero perdió autonomía política frente a la coalición de centro derecha, «Juntos por el Cambio», liderada por el ex presidente Mauricio Macri.
Gobernabilidad
Según varios analistas políticos, el gobierno minoritario de Fernández debería ver su margen de maniobra muy reducido hasta las elecciones presidenciales de 2023. Se reducirá a involucrar solo políticas consensuadas, forjando alianzas ad hoc con independientes o micropartidos, con la opción de veto a los decretos presidenciales.
Sin embargo, Fernández afirmó el domingo que mantuvo «la firmeza necesaria para defender los intereses de nuestra patria» con miras a un «acuerdo viable» con el FMI, al que Argentina deberá devolver a partir de 2022 más de 19 mil millones de dólares, de los 44 de un préstamo otorgado bajo la presidencia de Macri.
“Necesitamos disipar las incertidumbres asociadas con deudas insostenibles como esta”, dijo. «Negociar es no obedecer». Más un deseo que una realidad.
Argentina sufre recesión y un fuerte impacto socioeconómico del COVID-19, y aún enfrenta una inflación galopante (41,8% en 2021), con más del 40% de su población afectada por la pobreza.