Aníbal Torres, renuncia primer ministro de Perú por escándalo. La renuncia del ahora ex primer ministro del Perú, Aníbal Torres, se produce en medio de investigaciones al presidente Castillo.
Aníbal Torres renuncia Perú
El primer ministro de Perú, Aníbal Torres, renunció, en medio de una amplia investigación criminal centrada en el presidente de la nación, el presidente Pedro Castillo, quien se ha vuelto cada vez más aislado después de un año en el cargo .
Torres, abogado y uno de los aliados más leales de Castillo, dijo en una carta compartida en las redes sociales el miércoles que renunciaba por “motivos personales”.
“Me retiro del cargo después de haber servido a nuestra patria y a su pueblo más abandonado y olvidado, junto a ustedes”, escribió en la carta de renuncia dirigida a Castillo.
“Hoy me toca volver a las aulas universitarias con mis alumnos, y retomar lo que más extrañaba: la investigación jurídica”.
Castillo, quien asumió el cargo hace un año, ha supervisado una rotación sin precedentes en altos cargos gubernamentales durante su administración. Ahora tendrá que nombrar a su quinto primer ministro desde que asumió el cargo en julio pasado, una medida que a menudo viene acompañada de otros cambios en el gabinete.
El presidente también es objeto de cinco investigaciones penales , incluidas dos que investigan si forma parte de una “organización criminal”. Según la ley peruana, los presidentes pueden ser investigados mientras están en el cargo, pero no pueden ser acusados.
Castillo, aislado
Los críticos de Castillo han aprovechado la noticia de la renuncia del primer ministro.
“Da la impresión de que está agotado política y físicamente; y ya ni siquiera quiere seguir en el cargo”, dijo al medio local RPP Noticias Jorge Montoya, líder del partido ultraconservador Renovación Popular.
Castillo, de 52 años, llegó al poder el año pasado con un partido marxista-leninista, lo que inicialmente causó pánico entre los inversionistas, pero desde entonces ha tomado un giro pragmático moderado, manteniendo el ministerio clave de economía en manos de un tecnócrata.
Había hecho campaña con el lema “no más pobres en un país rico”. Prometió luchar contra la corrupción, aumentar los impuestos a las ganancias mineras, reescribir la constitución y acabar con los supuestos monopolios que afectan los precios del gas y los medicamentos domésticos.