Andrés Roca Rey, el peruano es el mejor torero del mundo. El torero del momento, el peruano Andrés Roca Rey, combinando la gracia fácil con el coraje suicida poniéndolo en el mejor nivel del mundo.
Andrés Roca Rey torero
Andrés Roca Rey es el primer peruano en reclamar el primer puesto como torero en el mundo. El verano en España lo ratificó triunfando plaza tras plaza, culminando con una actuación extraordinaria en Bilbao. A pesar de haber sido maltratado por sus dos toros, volvió con una elegancia tan pausada que con una unanimidad nunca antes conocida, la crítica la proclamó la corrida de 2022.
Perú, como muchos países menos desarrollados, se emociona cuando uno de sus ciudadanos logra reconocimiento en el exterior. Incluso aquellos peruanos que no tienen ningún interés en el toreo conocen a Roca Rey, como los ingleses que no saben nada de cricket conocen a Ian Botham. Ver el regreso del héroe nacional al ruedo donde inició su ascenso, eso, seguramente, valió un vuelo de 18 horas.
Además, Roca Rey aparecía junto a El Juli, el mayor torero de los últimos 25 años, un hombre cuya capacidad telepática de saber lo que va a hacer un toro antes que el propio toro, crea un baile único en la arena. El ascenso de Roca Rey ha dado lugar a una fructífera rivalidad entre los dos toreros. El Juli, el rey de la suavidad, la encarnación de la superioridad sin esfuerzo, se ha visto impulsado a revivir algunas de las capas más llamativas de su juventud.
Los toros también prometían. Una cuerda volaba desde la estancia del Puerto de San Lorenzo en Salamanca, robustos ejemplares de la raza Atanasio, la segunda casta más común después de los casi omnipresentes Domecqs.
Plaza de Acho
Plaza de Acho de 257 años de antigüedad es la de toros más grande de América. Las corridas de toros en Lima siempre son especiales. Lima dio a luz el becerro cebado para su famoso hijo. Bandas del ejército, la marina, la fuerza aérea y la policía tocaron melodías de marcha. Luego, 14.000 voces entonaron el himno nacional. Luego, en lo alto del patriotismo del momento, corearon contra el presidente izquierdista de Perú, Pedro Castillo.
Una plaza de toros moderna, como un anfiteatro romano, es un foro de quejas públicas.
Roca Rey continúa su ascenso estratosférico. Su coraje siempre ha sido de otro mundo, y estuvo al borde del tremendismo durante un tiempo, prefiriendo hazañas espectaculares a pases bajos, lentos y controlados. Nadie lo llama tremendista ahora. Su coraje encuentra expresión en su disposición a ofrecer series clásicas incluso a los toros más groseros, y hacerlo tan cerca de los cuernos que siempre lo atrapan. Cortó tres orejas.
Lima se reunió para otorgar a Roca Rey el Escapulario de Oro, la cuarta vez que gana el trofeo.
Comments are closed.