América Latina sufrirá crisis más grave por guerra en Ucrania. La región de América Latina y el Caribe atravesará una de las crisis más agudas de su historia en inseguridad alimentaria a raíz de la guerra en Ucrania.
América Latina guerra Ucrania
La afirmación para América Latina y Caribe la realizó el Programa Mundial de Alimentos (PMA), que solicita US$315 millones de dólares para ayudar a los grupos más vulnerables.
“Sinceramente no sé si será el más agudo pero seguramente uno de los más grandes porque involucra alimentos, combustibles y sistemas financieros”, dijo la directora del PMA para América Latina y el Caribe, Lola Castro.
Se espera que América Latina y el Caribe registre un aumento alarmante del 269 % en el número de personas que enfrentan inseguridad alimentaria grave en comparación con 2019.
Hay 9,3 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria en los países latinoamericanos donde tiene presencia el organismo de Naciones Unidas, cifra que podría aumentar a 13,3 millones o más en los próximos meses si se intensifica el conflicto en Ucrania.
Alimentos
Si bien el PMA no proyecta que América Latina y el Caribe, que aún sufre las consecuencias de la pandemia de covid-19, será la región del mundo más afectada por la guerra, “también se verá sumamente afectada”.
“En realidad, los cereales, aceites o legumbres que se producen en la cuenca del Mar Negro van principalmente a Oriente Medio y África Occidental, que serán los más afectados directamente”, explicó Castro.
Castro explicó que en América Latina ya existe una grave inseguridad alimentaria producto del conflicto en Ucrania, un impacto directo casi silencioso.
El director regional explicó que “hay una inseguridad alimentaria severa porque no pueden comprar la canasta básica, ya que ha aumentado casi un 20% y lo seguirá haciendo”.
“Tenemos productos que se han duplicado (en precio) como el aceite vegetal; estamos viendo que el combustible es más caro y por lo tanto cuesta más moverse y llevar alimentos de un lugar a otro”, explicó.
Otra consecuencia que el organismo ya vio antes de la crisis en Ucrania es el coste del flete: “de hecho, es siete veces más caro mover una tonelada de comida que en 2019”.