Activismo digital en el Perú obligó la renuncia de presidente en 6 días. La renuncia de Merino en seis días de mandato ocurrió por el fenómeno de activismo digital en el Perú, con redes sociales jugando roles claves.
Perú activismo digital
En la noche del 9 de noviembre, una creciente crisis política golpeó a los peruanos en casa: el juicio político al ex presidente Martín Vizcarra provocó una inquietante controversia a cinco meses de las elecciones presidenciales.
En su reemplazo, el presidente del Congreso, Manuel Merino, asumió el poder como presidente interino del Perú, pero pasaron cosas importantes que deberían ser consideradas por la clase política del país.
El 10 de noviembre, varios peatones comenzaron a notar muchos edificios con volantes en sus ventanas. Se colgaron carteles y se proyectaron textos incriminatorios que transmitían mensajes de rechazo hacia Merino y sus seguidores.
No es de extrañar que, al final de la semana, un pequeño número de protestas se hubiera convertido finalmente en grandes manifestaciones a nivel nacional e internacional. Merino y el Congreso quedaron sujetos a un ataque político inminente, donde ciudadanos comunes y activistas en línea condenaron su falta de representatividad.
Protestas numerosas
Mientras se llevaba a cabo esta forma de activismo in situ, las fotos y publicaciones sobre estas protestas inundaban los canales de noticias de la gente. Los peruanos de diferentes regiones vislumbraron un objetivo claro: deslegitimar activamente el ascenso de Merino al poder a través de varios canales.
Muchos procedieron a cambiar sus fotos de perfil en las redes sociales, con el destacado lema “Merino no es mi presidente”. A medida que se desarrollaban las protestas, evidentemente el tema se estaba volviendo molesto.
En breve, el tema llegó a las noticias internacionales, donde empresas de medios de comunicación como The Guardian y BBC informaron a los lectores sobre las manifestaciones.
Un momento crucial fue el 14 de noviembre, día en que se llevó a cabo la marcha más grande, y sin embargo, dos manifestantes peruanos murieron por disparos de policías. El famoso hashtag #14N comenzó a circular en las redes sociales, y se anunciaron publicaciones para coordinar un ‘cacerolazo’ para rendir homenaje.
Para el 15 de noviembre, los manifestantes compartieron transmisiones en vivo mostrando un minuto de silencio por las muertes de Inti Sotelo y Bryan Pintado. Con preocupación, todos pidieron información sobre los desaparecidos.
La historia terminó con la apelación a elegir a un nuevo presidente. De alí surgió el nombre del congresal Sagasti, quien finalmente asumió el cargo.